DE TRACA

¡Me gusta, me encanta esa nueva expresión de “abstención activa y exigente “ ¡ y todo ello pese a que la mayoría de la asamblea ciudadana era partidaria del voto en contra.

Acabo de descubrir la más ingeniosa fórmula, para echar a tomar por el culo las decisiones de las asambleas ciudadanas participativas.

Abstención “activa.” Que produce inmediatamente efecto, o lo hace con mucha energía o actividad (Definición de la RAE) de lo que yo deduzco que en este caso, sirve para justificar de inmediato y con energía, como nos pasamos las opiniones o las decisiones de las asambleas participativas ciudadanas por el forro de…los pantalones. Y como nadie se para a pensar lo listo que soy, voy y lo casco en el Pleno, y todo Cristo a hacer palmas con las orejas sin pararse a oír, a escuchar, a analizar lo que he dicho, para luego dar respuesta a la soberana chorrada que acabo de exponer, ya que estarán medio dormidos o hasta lo huevos del coñazo que les estoy dando. ¡De puta madre soy un genio!

En realidad me exprese mal. No es una soberana chorrada. Hacer que las ideas de las personas que participan en una reunión no tenga ni sentido, ni valor alguno, es manipular, es imponer mi voluntad pues creo que estoy por encima de las personas y de las cosas. Y como ya supongo que su sapiencia le habrá hecho ver que me refiero a él pues… ¡Portavoz de Somos Carreño la cagaste tío! ¡Se te ha visto el plumero, la casta, …y hasta la coleta¡

Me gustaría que estos nuevos políticos, o viejos, que para mí son peores que los nuevos, por eso de que; “sabe más el zorro por viejo Etc Etc..” en cualquier caso, igual me dan los unos que los otros, pues como digo, me gustaría que me explicasen de una puñetera vez, por qué coño tienen que rebuscar y exagerar sus expresiones con lo fácil que es llamar a las cosas por su nombre. ¿Acaso hace falta explicar la vida y trabajo de las abejas para saber que es la miel? ¡Pues eso!

A Somos Carreño le faltó la segunda parte, la “energía”. Mi espía en el pleno me comento, que sus argumentos no tenían ni pies ni cabeza, se vio prisionero de sus propias incongruencias, intentando por un lado, como decir NO a los presupuestos sin llamar mucho la atención, y por el otro, tenía que capear el temporal para poder dejar con el culo al aire a los pocos ciudadanos que tuvieron el valor de ir y opinar, en eso que llamaron asamblea ciudadana para que cuando se enterasen de la abstención, no les mandasen a tomar por el culo.

No tiene mucha esta historia, la mediocridad no suele tenerla, y mucho menos en exceso, y este es uno de esos casos en los que si yo hubiese sido uno de los asistentes, en la próxima reunión les mandaría a la mierda o un poco más allá.

Enrique González