Cuando contratas a un chapucero para que te haga una obra, todos sabemos cómo termina esa obra. Hecha una chapuza. De ahí el nombre que reciben esos personajes.
El futuro museo me da que se quedará en eso, en futuro no en presente, es un claro ejemplo de lo chapuzas que son algunos o algunas.
A la concejala que, gracias a Dios se fue, le quedaba grande un proyecto medio como es la construcción de ese museo. Y a la vista está que así ha sido.
Tragó con un presupuesto "temerario" y que todos veíamos que iba a ser la primera chapuza. Luego sabíamos que iba a venir "el palo" del engorde de ese presupuesto y así ha sido.
Lo que ella nos vendió como un logro de su gestión, se ha quedado como el resto de logros que con toda la arrogancia del mundo se ha colgado: en una monumental chapuza.
En diciembre finaliza el plazo dado por el Ministerio de Cultura para finalizar las obras.
Ni empezando ahora a 3 turnos lo finalizarían así que imaginaros si aún tienen que "deshacer" el entuerto con Contratas Iglesias, sacarlo de nuevo a licitación y realizar el proyecto en apenas 7 meses.
Lo dicho, se queda en "futuro" para los restos. Eso que nos ahorramos todos.
¡Ah! por cierto, podrían allanar el terreno para que podamos aparcar este verano.
antes que esta señora hubo un concejal que no puede quedar en el anonimato joaquin,ste desaparecio sofeca ,la fabricas de albo y remo,la ausencia de peran,el de la gasolinera.el que aprobo el proyecto de la baragana y valdes pumarino,un fenomeno que hasta desaparecio el uras.
ResponderEliminarPero ese, amigo anónimo, ya es un difunto político. Como lo es la aún concejala en funciones que casi hace desaparecer a su partido.
ResponderEliminarLos malísimos gestores es lo que tienen, que se cargan todo lo que tocan. Ahora solo les queda aguantar el desprecio vecinal.
Si pero mientras tanto ya coloco a sus hijos en potentes empresas de carreño.
ResponderEliminarTampoco te preocupes por eso que si la inteligencia o la falta de ella se hereda... poco futuro les espera. Esa es la diferencia entre la empresa privada y la pública. En la privada si vales te quedas y si no te largan. En la pública ya vemos que es todo lo contrario. Cuanto más tonto, más futuro tienes.
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