Me refiero a la comparsa que compone el Vaticano y de la cual muchos católicos, entre los que me incluyo, estamos hartos e incluso avergonzados.
Salta hoy la noticia de que esa comparsa vincula la pederastia con la homosexualidad.
Francamente, siempre pensé que esta gente era más inteligente y menos trapichera.
Qué tendrá que ver un pederasta con un homosexual o con un célibe.
Tanto el homosexual como el célibe son personas normales que han decidido vivir su sexualidad como les sale del moño o prescindir de ella. A nadie hacen daño con ello. Son personas tan normales como los heterosexuales.
Los pederastas son unos depravados malnacidos que se aprovechan de la inocencia de unos niños para dar rienda suelta a su depravación.
Me parece sencillamente repugnante las acusaciones que hacen.
Publicado por Moderadora
No, si al final, resulta que somos nosotros los culpables y los tontos de la historia. No tienen ni siquira la decencia de estarse calladitos, cada vez que abren su piquito de oro, la cagan.
ResponderEliminar