Mientras el gordo fartón Tini y sus secuaces se gastan 1.200.000 euros en juergas por el Caribe y China, aquí en Asturias se cierran plantas de hospitales porque ellos no necesitan hospitales. Con lo que nos han sangrado pueden acudir a la medicina privada.
Espero que cuando acudan les digan que su enfermedad es incurable. Es lo único que se merecen esta pandilla de...... Eso o la cárcel.
Publicado por Anton
El Hospital San Agustín aumentará en verano el número de plantas cerradas
Mensaje a la Moderadora:
Respecto al último post que has puesto, tranquila, que estos van a recibir canela fina en este blog de ahora en adelante. Palabra de Anton.
Antón no podemos echar la culpa a nadie si la tenemos nosotros como usuarios. Si cada vez que nos atienden deficientemente a causa de un problema de mala gestión bajásemos a atención al paciente y pusiéramos una reclamación, otro gayo nos cantaría. Muchas veces lo único que sabemos hacer es pagarlo con el personal de turno, que en esto nada tiene que ver. Es triste ver en la prensa los premios y halagos que se llevan algunos hospitales asturianos por su gestión, que nada tiene que ver con la realidad, puesto que nada reflejan sus hojas de reclamaciones. Antón justo es lo justo, y asumamos nuestras propias culpas.
ResponderEliminarEscaramujo, en el mundo que tu quieres, queremos vivir todos. Pero la realidad de Asturias es bien distinta.
ResponderEliminarEl pueblo protesta por la incineradora. No le hacen caso.
El pueblo protesta por la regasificadora. No le hacen caso.
El pueblo protesta por el desmonte del Alto Aboño. No le hacen caso.
El pueblo protesta Escaramujo. Llena las hojas de reclamaciones de todas las barbaridades a las que le someten. Pero nadie les hace caso.
No gobiernan para el pueblo. Gobiernan para ellos.
No hay mejor hoja de reclamaciones ni más llena que las largas listas de espera que hay para una simple radiografía. Lo se porque me ha tocado vivirlo. Y he protestado y he reclamado. Y lo he hecho físicamente y a través de un escrito.
Las hojas de reclamaciones son un mero formulismo que cumplen al tenerlas pero que cuando se vuelven amarillas tiran a la papelera y sacan unas nuevas.
Escaramujo, quiero vivir en el mundo que pintas pero te aseguro, amigo mío, que nada tiene que ver con este.