Del primero de ellos, dice desde Costa Rica una mujer
enferma de un aneurisma terminal, es decir que estaba más allá que acá, que oyó
una voz que le decía: ¡¡Levántate estas sanada!! Y Floribeth se levantó y
anduvo dijo después la Iglesia, y si ellos lo dicen será verdad porque la mujer
rezaba ante una foto de Juan Pablo II, como iba el hombre a resistirse y no
hacer “el milagro” ¡¡esto es tener fe no como otros…!!.
Del segundo santo parece ser que aparte de buena persona,
curó a una monjita de una enfermedad estomacal incurable diciéndole: ¡¡Caterina, ya no tienes enfermedad alguna
pero ojo, toca el timbre y llama a tus
compañeras que están rezando en la capilla, pues alguna que otra se ha quedado
grogui, quiero decir dormida! y… ¡¡Zas!! Ella sanó, y las otras se despertaron.
Los buenazos de los médicos, todavía medio adormilados y acojonados por el
“milagro” en los informes firmaron ( corrían el riesgo que les despidieran si no
lo hacían) que la curación no tenía explicación científica. No obstante, el
expediente de este papa tiene un fallo administrativo, debería ser santo a
medias porque según creo, se necesitan dos milagros y a él le falta uno, pero
como era tan bueno… pues qué coño le santificamos también.
A este espectáculo según dicen las malas lenguas, asistieron
algo así como medio millón de espectadores que incrédulos comprobaron, de qué
manera tan fácil la iglesia les hace trabajar más, pues ahora, tiene dos santos
más a los que rezar.
Entre los espectadores había de todo, reyes, reinas,
presidentes de gobiernos, ministros, banqueros, un largo etcétera pero… ¡Ojo! A
estos, los colocaron en los asientos delanteros que cuestan más pasta y ellos
pueden pagarla. De la tercera fila hacia
atrás, pusieron a los que tienen dificultades para pagar, o sencillamente los
que no tienen ni un duro, es decir, los pobres, (de pasta, no de espíritu pues
por algo estaban allí) los enfermos, los parados, y otro largo etcétera… eso sí, todos con la
misma ilusión y la misma fe, pero con distintas peticiones, distintas suplicas
y ruegos y rezos a los dos recién nombrados santos. Y no me preguntéis cuáles
eran sus peticiones pues sería largo y
conociendo vuestra inteligencia, se que
sabéis lo que pedía cada cual.
Lo que no tiene nombre es que, después de XXI siglos se
sigan manteniendo creencias en dogmas absurdos que día a día, la ciencia y la
inteligencia humana van haciendo caer
poco a poco, por eso EL CIRCO DE ROMA NECESITA URGENTEMENTE MAS SANTOS, a pesar
de que en poco tiempo lleva beatificados y canonizados un montón de ellos.
Seguro que muchos/as os sentirías muy ofendidos si dijese mi particular
pensamiento.
Enrique González
PD.- Información sacada de Internet de una de las páginas
sobre el acto de la canonización.
Resulta que ahora el Rey es el "Monaguillo" del Vaticano ¡Jejejeje
ResponderEliminarya me parecía a mi que tanta ayuda a la iglesia en España no era gratis
Enrique de acuerdo contigo y has hecho pupa pues ningún paladin defensor del clero habrió la voca Se esconden luego cabalgamos
Cada uno cree en lo que le da la gana.
ResponderEliminarGuste o no España no es laica, ha sido, es y será católica, con todas las críticas que eso pueda conllevar, pero es así, es la tradición, es lo que en el fondo sigue pasando de padres a hijos y sí, puede ir a menos, pero seguirá siendo mayoría.
Y a los que se mueren de asco por ello tienen la opción de irse a Senegal o a la India.
Lo digo desde mi repudio a muchos temas críticos clericales pero con todo el respeto a la religión católica/cristiana como tal.
Que algunos comentarios dan pena, van de inteligentes y salen de la mayor y más triste ignorancia supina.
No estoy de acuerdo, figuro como católica y no lo soy, mi marido lo mismo y muchísimos más que pro no tomarnos la molestia de apostatar seguimos "inscritos" en el censo de católicos. Yo soy cristiana y moriré cristiana, pero católica NO!.
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