Ya no me quedan insultos, la crisis se los merendó de forma más tragicómica que las suelas de los zapatos del omnipotente Chaplin.
Y mientras me los tragaba, el gobierno ignoraba mi grito y el de millones de ciudadanos que reconquistábamos la calle que D. Manuel, había hecho suya años atrás. Por unas horas la hicimos más nuestra. La calle, lugar de encuentros y desencuentros. Válvula de escape de la presión acumulada por la frustración, el desencanto, la decepción y el engaño.
Ese día, caminábamos por ella para no caer en el futuro incierto, que quieren regalarnos desde tranquilas aceras y algunas terrazas, pocas, plenas de triunfos, y embelesadas por sus aciertos, sin presiones que soltar, pues nos las habían trasladado todas a nosotros.
Cuando el asfalto despidió aliviado del empuje de esos cientos de miles de almas, los medios informativos gubernamentales nos la enseñaron en la pantalla durante muchos minutos ocupada por el ruido de la pólvora, de contenedores sin contenido, de carreras hacia ningún sitio, de fuego brillando en la noche sin sentido. Muchos de nosotros que ya descansábamos, tranquilos nos despertábamos sobresaltados gritando:
-¡¿Pero, fue esto que me enseñan mi protesta?! ¡¿Fue esto lo que desde casi un centenar de ciudades le gritamos al gobierno?!
Pobre España, otra vez te secuestraron. Pero ahora duele más, mucho más, que la otra vez.
-¿Verdad que sí Isidro Castro Fernández? Viejo socialista olvidado ingratamente por los tuyos. Ignorado por una Agrupación que dice ser Socialista de Carreño y que tiene la descortés torpeza política, de no dedicarte ni un ínfimo recuerdo, cuando a principios de este mes tú alma cansada, abandonó esta tierra desde una triste Residencia de Ancianos de Albandi. Hoy, veterano amigo, las llamamos Geriátricos. Será para esconder nuestras vergüenzas.
No te extrañe viejo luchador, algunos no siendo afiliados a esa banda que se autodenominan como los defensores del socialismo, te conocíamos mejor que todos ellos. Con tu historia. Con tus lecciones. Con tu cansino andar camino del local de la agrupación, acompañado por el nieto.
Ellos, que yo sepa, no han tenido ni un gesto, ni una nota, ni un recuerdo, ni un reconocimiento hacia tu militancia en Candas tu última agrupación. ¡!Seguro, que no más de tres de los que presumen de militar en ese partido conocían tu leyenda, tu historia¡¡ ¡¡ Que saben ellos de luchas, cárceles, torturas, muerte, solo por un ideal!! ¡!Llévatela contigo compañero, ellos no merecen hacerla suya !! ¡¡No se la ganaron!! Ni siquiera la FSA- PSOE que casi un mes más tarde se acuerda bochornosamente, que aún existías. (La Nueva España 23 de Julio 2012)
“A las aladas almas de las rosas del almendro de nata te requiero, que tenemos que hablar de muchas cosas compañero del alma, compañero”.
Descansa en paz Isidro Castro Fernández.
Enrique González un vecino de Carreño
Y los sociatas que dicen de esto.
ResponderEliminarMejor callados para que no se les llene la boca de mierda. Becerra, Norberto, Angel, Cheche, Aurita,y la futura alcaldable como jefes de la camorra? No teneis nada que decir¿ Tenia que caeros la cara de verguenza.