¡¡Cuidado, zona de piratas y saqueadores!!

Después de ver y oír los miles de comentarios, y los cientos de videos y fotografías que circulan estos días por las redes sociales, de escuchar a mogollón de analistas en los medios informativos con sus embarulladas discusión, en las que todos hablan y nadie se entiende y con las que al final nosotros nos quedamos peor que al principio.
Después de ver como esas bestias, esos cayos bien domados llamados antidisturbios, son felicitados por el presidente del gobierno, calificando su actuación de "esplendida" ante la respuesta que dieron a los manifestantes, sin respetar edad, sexo, o condición y más allá de la lógica, embriagados por la violencia golpeando impunemente a ciudadanos “posiblemente” ( para curarme en salud) ajenos a la manifestación.
Después de leer como con gesto de chulería, algún diputado aprendiz de dictador "felicitaba" muy "entusiasta" él, a los agentes y que después algún camarada suyo remachó que, la policía respondió "extraordinariamente bien a la agresión" a algunos, solo nos queda el consuelo de refugiarnos en el recuerdo de que, algún día existieron hombres como el Che Guevara.
Después de ver como el presidente del Gobierno desde Nueva York, pasaba de los graves disturbios que se estaban produciendo, saca un fantástico puro parecido o igual que aquellos que Castro mandaba a Felipe González , y que él, Rajoy, siendo oposición , criticó con el característico sarcasmo gallego, pues bien, lleno de satisfacción en su aventura de descubrir otra vez América, pues echa más leña al fuego (como si de Groucho se tratase) diciendo que en España hay dos tipos de ciudadanos, los malos que se manifiestan, y los buenos que no se manifiestan. Después de esto, hay que echar a correr y ponerse a leer la vida y obra de Emiliano Zapata, o la de León Trotski, o mejor aún, la de Maximiliano Robespierre, para ponerse en situación por si acaso.
Por último, después de escuchar como un puñado de atrevidos lameculos, nos meten el pánico en el cuerpo diciéndonos que copar el Congreso es un "golpe de estado" y no solo eso sino que las concentraciones son “ilegales” cuando ellos están trabajando (Trabajando je,je,je,) dan ganas de vomitar. Algunos recordareis, que en este blog hace tiempo adelante los efectos perniciosos, que para la democracia traería esa represiva Ley que un ministro se apresuro a aprobar, sin darle casi tiempo de tomar posesión en el cargo.
Y la oposición de rositas viéndolas venir y calladitos porque en el fondo entre ellos y el gobierno no existe ninguna diferencia.
Termino para no ser largo pero no antes sin decir lo que pienso: ¡¡ LOS QUE LES VOTASTEIS JODEROS!!. Lo malo es que también ¡¡JODISTEIS A MUCHOS!!
Enrique González un vecino de Carreño