Qué extraño ¿no?

Me refiero a la lentitud de las obras que se realizan en este concejo. La verdad es que algunas más que ir lentas lo que hacen es no ir, como el argayo del paseo marítimo que sigue esperando que este desgobierno despierte de su largo letargo aunque dudo que tengamos suerte.

Pues las obras que sí están empezadas van a paso caracol como no podía ser de otra manera. A ver si al final también van a tener sobrecostes, jajajajajajajaja.

Bueno, nos referimos al argayo del Tranqueru. Y ahora que lo pienso, igual leyeron en este blog que lo que están haciendo se va a venir abajo en las próximas lluvias fuertes y se hayan sentado a pensar... Temo que el coco les eche humo, jajajajaja.

De verdad que vivir aquí es sumamente divertido. Este es el concejo de los disparates.

Las obras de saneamiento y la senda de El Tranqueru, a cámara lenta