Cuando las lechugas toman el poder, se hace la oscuridad más
choriza.
Roban la sonrisa del pueblo pero no les importa pagar más de
300.000€ para cuatro lechugas.
¿Pasará lo mismo en Carreño?. Pues allá vamos. De momento na
de na. Yo he elaborado una guirnalda lechuguera por si el concejalín que nunca
la vió tan gorda quiere ponerla en el establo de su casina o chalete
"recrecido".
Lástima que a los nacionaliegos a los cuales quiero y
defenderé siempre, les haya salido este cáncer.
CUIDADIN CARREÑO QUE VIENEN CURVAS.
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