¡Vaya por Dios!

Ahora resulta que el golpeado ha sido el alcalde. El, que se fue a su casa tranquilamente mientras el agresor era atendido en el ambulatorio por un golpe dado... por el viento.
Y encima, al pobre alcalde no le admiten a trámite la denuncia.
Recapitulemos. El alcalde dijo en todo momento que los agentes le impedían la salida del ayuntamiento y que el cogió una banderita y la tiró al suelo. Nada más según él.
Al cabo de los meses se acuerda que, además, le golpearon.
Señor alcalde, el agente fue el que aportó un parte de lesiones, no usted.
Y si usted encuentra intimidatorio y vejatorio que alguien que está en una concentración no le deje circular con la celeridad que usted quisiera, agradeceríamos que antes de salir de su casa para dar un paseo nos lo comunique no sea que vayamos por la acera 3 personas charlando, le impidamos momentánea e inocentemente el paso y nos denuncie usted. A un supermercado no vaya usted a hacer las compras porque denuncia al supermercado, a los clientes y hasta al carrito de la compra.
Por el bien de este concejo y sus gentes esperemos no tener que aguantar su arrogancia otros cuatro años más.
Publicado por Moderadora

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