candasdenuncia nunca pensó en convertirse en una página de tintes políticos. Nuestro objetivo ha sido, es y será mantener a la ciudadanía informada de los tejemanejes que se trae el poder (sean del color que sean) y que afectan a todos.
Carreño pertenece a Asturias y hoy en Asturias se ha cometido la mayor tropelía contra una unidad de partidos que jamás se haya dado aquí. Hoy, el derecho de miles de asturianos han ido directamente a la papelera. Hemos sentido la necesitad de hacernos eco de esta barbarie.
IU, BA y Los Verdes de Asturias, han convencido a la Junta Electoral con mil triquiñuelas barriobajeras de que UNIDÁ compuesta por Izquierda Asturiana, Andecha Astur y Los Verdes-Grupo Verde no concurran en las próximas elecciones. ¿Por miedo quizás a que la voz del pueblo sea oída a través de estos partidos?.
Todos sabemos ya que una parte minoritaria de Andecha Astur robó documentos, llaves de sedes y se otorgó a sí misma y de forma totalmente ilegal llevar el nombre de Andecha Astur.
Por otro parte Los Verdes de Asturias firmaron un pacto con Izquierda Unida para, a cambio de unos puestos en la Administración, vender las siglas Verdes. Para ello han tenido que tragar con muchos problemas medioambientales que Izquierda Unida les ha puesto enfrente para que los apoyen sin importarles lo más mínimo que Asturias y los asturianos cada día están más inmersos en la contaminación medioambiental.
IZQUIERDA UNIDA SE HA VENDIDO AL PSOE Y LOS VERDES DE ASTURIAS SE HAN VENDIDO A IZQUIERDA UNIDA. Y aunando esfuerzos entre unos y otros han despojado a Asturias de las únicas personas que hasta el día de hoy han luchado para que los asturianos no se enfrenten solos a este gravísimo problema.
ANDECHA CARREÑO SE HA LIBRADO DE LA “MATANZA”. Legalizaron un nombre que nadie puede tocar. Pero que Carreño haya salido airosa de este lance no significa que no tengamos que sentirnos tristes y cabreados por lo que al resto de asturianos han despojado. Asturianos somos todos y hoy más que nunca.
Voy a anexar un artículo que ha salido publicado en El Comentario tv. Os pido que lo leáis con atención. Y os pido algo más. Que seais conscientes de las aberraciones que Izquierda Unida quiere implantar en Asturias. Si aún sabiéndolo quereis darle el voto, adelante. En vuestra conciencia quedará el haber contribuido a la destrucción de Asturias.
UNIDÁ por su parte va a agotar todos los medios que la Ley les ofrece para que cada asturiano pueda votar a quien quiera con plena libertad.
¡PUXA ASTURIES!
¡PUXA UNIDA!
El artículo:
Unidá: la innecesaria y sorprendente eliminación de una candidatura
La candidatura que bajo el nombre de Unidá no ha sido proclamada por la Junta Electoral, por los problemas legales derivados de un pleito ya viejo, que está “sub iudice” por una cuestión penal, en el seno de la formación política Andecha Astur, había cobrado una relevancia singular, por otros dos pleitos externos que mantienen los dirigentes de ese partido político, que tienen una especial trascendencia política.
Uno de esos pleitos, el que ha puesto contra las cuerdas al PGOU de Llanes, dejó en evidencia el papel jugado durante años al frente de la alcaldía de aquella capital del Oriente, por el hoy delegado del Gobierno en Asturias, Antonio Trevín Lombán. Trevín se mantiene en silencio, desde que el Tribunal Superior de Justicia de Asturias concluyó que ese plan de ordenación adolecía de graves defectos de forma, que devienen en defectos de fondo, hasta el punto de poner en cuestión una norma, por sus carencias esenciales en materia de información pública, lo que al final es el ser o no ser del urbanismo democrático.
El otro pleito, es el que se mantiene de una forma llamativamente silenciosa, contra los responsables de la edición del panfleto Construyendo Asturias, un pleito que coloca en una difícil situación –de llevarse adelante- al presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, por lo que podría ser una violación de la Ley de Publicidad Institucional, al haber incurrido en un más que posible fraude de ley, para desviar lo que era una clara inversión pública, conviertiéndola en privada, y otorgando a particulares la capacidad de recaudar dinero que a todas luces es público, con una posible malversación como consecuencia de esa desviación de la capacidad recaudatoria de la administración, para financiar publicidad con dinero de las emprsas que contratan con el gobierno.
La convergencia de este grupo político con otros dos, Izquierda Asturiana, que ponía el candidato –Ignacio Llope- y Los Verdes-Grupo Verde, para formar esta candidatura, suponía otro grave escollo para el popurrí formado por IU con el BIA y Los Verdes, que se encontraban con la horma de su zapato, en la caza del voto ecologista y asturianista, en una comunidad que ya conoce perfectamente las implicaciones de la gente de Llamazares en los negocios inmobiliarios más heterodoxos, así como su indiscutible complicidad con el Plan del Gas de Vicente Álvarez Areces, que genera un amplio rechazo por parte de la izquierda ecologista y asturianista, que puede derivar en sus tendencias de voto hacia ofertas no comprometidas con el gran pastel en el que está metida la gente de IU con sus socios.
En unas pocas semanas, los candidatos de Unidá habían pisado demasiados callos, los callos de Trevín, Areces y Llamazares, y los negocios en los que están metidos los tres, cada vez más al descubierto, en lo que es todo una pérdida de la inocencia por parte de la ciudadanía asturiana.
Por eso está feo, muy feo, lo que acaba de ocurrir: que a gente tan aguerrida y belicosa, que estaba sustituyendo existosamente la pasividad de la izquierda, cuando no la complicidad, con el negocio puro y duro, se la deje fuera del juego democrático, alegando que uno de los tres socios de una coalición tiene problemas de representatividad legal, sin dar a esos representantes legales la ocasión de subsanar tales deficiencias.
Al proyectar sobre el conjunto de esa coalición, el problema de uno de los socios, impidiendo la concurrencia electoral del conjunto de sus candidaturas, por parte de gente que se ha ganado enemigos tan grandes en tan poco tiempo, quienes toman la decisión se colocan en una situación un tanto extraña, pues parece raro que si de lo que se trata es de preservar los posibles derechos de una parte perjudicada, se esté perjudicando al conjunto de una manera tan gruesa e irreversible.
Es mucho mayor el perjuicio que se causa con esta decisión, que el bien que se supone que se hace con ella, pues si se preservan los derechos de algunos, se están conculcando los de muchísimos más.
En el caso de que en las instancias superiores se dé la razón a los responsables de esta coalición, y no se les impida su derecho democrático a concurrir a unas elecciones, la sensación que todos tenemos en Asturias de estar viviendo en un régimen autoritario, con ribetes policiales de profundo calado, habrá crecido aún un poco más.
Quienes se escandalicen de que nos sorprenda de esta manera la decisión de la Junta Electoral, deberían pensar que aquí estamos empezando a acostumbrarnos a que la delegación del Gobierno y el ejecutivo asturiano tienen prerrogativas que van mucho más allá de lo razonable, a la hora de imponer a los ciudadanos su sectaria visión del mundo y de la política.
No podemos olvidarnos de que aquí se está empapelando a los ciudadanos que protestan, que se están cerrando medios de comunicación que no son afines y que se prohibe lo que no le gusta a los que mandan.
Cuando lo que está en juego es el gobierno, por unos pocos miles de votos, los responsables de la Junta electoral deberían ser especialmente cuidadosos en la garantía del ejercicio de los derechos constitucionales.
Unidá puede quitarle a IU unos votos esenciales para decididir una mayoría absoluta que se intuye muy reñida.
¿Se han preservado esos derechos cuando se impide concurrir a unas elecciones a dos partidos políticos, porque un tercero tiene problemas, sin que se haya dado un plazo para subsanar esos problemas? O por el contrario, ¿se están conculcando de manera gravísima los derechos de aquellos a los que se está impidiendo su concurrencia y a los ciudadanos que pensaban votarles? Porque la cuestión es: ¿por qué Izquierda Unida se atrevío a impugnar, tal y como nos consta que sucedió, todas las candidaturas de Unidá en todas las circunscripciones autonómicas y locales? ¿Tan peligrosos les resultaban?