Ayer, he tenido mala suerte, cuando deje bastante quemado de escuchar en “Los desayunos de TV” al Cardenal Arzobispo de Barcelona Monseñor Luis Martínez Sistach intentando justificar lo injustificable, leo en la prensa que:
La presidenta del PP de Asturias junto con sus representantes de la junta local de Carreño, dicen que la reconstrucción de la Capilla de San Antonio es una “prioridad razonable y muy querida por el municipio” O sea que, para este partido político y según ellos para los ciudadanos - yo me preguntaría de que municipio- los problemas reales que están machacando el Concejo, están en un segundo plano.
Cuando el PP está caritativamente recortando los salarios, misericordiosamente despidiendo a cientos de profesores, bondadosamente destrozando la minería, piadosamente llevando a efecto una Ley de Reforma Laboral que manda día a día más trabajadores al paro, y fervientemente desmantelando el estado de bienestar que habíamos ganado a pulso, vienen y nos dicen, que debemos echar una mano a la Santa Madre Iglesia, para reconstruir la capilla de San Antonio, pues, es una “prioridad razonable. Capilla, que por otro lado se encuentra celosamente guardada y conservada, en espera de mejores tiempos.
Que el PP de Carreño, plantee en este momento reconstruir la capilla de San Antonio, cuando un ciudadano/a agotado el paro y sin ningún tipo de recursos, acude desesperado/a y en muchos casos humillado/a a solicitar una ayuda a los Servicios Sociales del ayuntamiento, y allí le dicen que no cobrará antes de
DIECISIETE MESES una limosna de cuatrocientos euros, seguro que rezará a San Antonio, pero, para pedirle que le ayude a no cometer una locura, y ser capaz de asimilar este despreciable insulto.
¡Qué vergüenza! ¡Joder qué vergüenza!.
En Candas y en todas las parroquias del concejo, afortunadamente para aquellos que profesan una ciega fe cristiana, tienen sobrados lugares de culto, además creo recordar, que la religión católica dice que, cualquier lugar es bueno para hablar con dios. Sin embargo, el PP de Carreño antepone reconstruir en este momento de crisis una capilla, cuyo valor únicamente es histórico y cultural. Este año, y creo que algún otro más, dios bajo a una carpa y no protestó. ¿Por qué iba a hacerlo si sabe que tiene sitios de sobra y este es temporal?
Me revienta la falsedad y el cinismo de este partido político cuya única intención es hacer que nos olvidemos de nuestros problemas reales, pero, lo que si dejan claro es que, para ellos las necesidades básicas de las personas no tienen la más mínima importancia. Está claro, que TODOS los políticos venden su alma al diablo cuando les interesa.
No me parece este un asunto tan importante, cuando cientos de familias en esta comunidad están entrando en una situación de desesperanza y desaliento, de la que creo que, ni dios con todo su infinito poder puede solucionar, y mucho menos, cuando los populares, prefieren dar a los ciudadanos capillas para rezar antes que trabajo, educación, cultura, sanidad, bien estar…
Si realmente dios existiese, no creo que se sintiera muy satisfecho con la reconstrucción de su casa, al ver que cientos de ciudadanos son desahuciados de la suya por falta de recursos.
Lo lamentable es comprobar fehacientemente que para algunos es más importante la sensiblería religiosa que la solidaridad y la dignidad del ser humano.
Y esto es parte de la cruda realidad y no demagogia barata como seguro que pensaran algunos.
Enrique González un vecino de Carreño