¿Flaca memoria la de nuestros políticos o quizás lo han hecho adrede para seguir jorobándonos?

Quién sabe.

Describen cómo va a ser el futuro museo de la pesca y la conserva y ni rastro de plazas de garaje.
A la porra las peticiones vecinales, a la porra sus promesas (promesas falsas, como siempre), ¡a la porra todo, qué narices!.
Total, ellos no tienen problemas a la hora de aparcar. Y los vecinos como debemos ser unos borregos que no nos enteramos de nada pues aquí paz y allí gloria.
Seguimos sin conseguir que estos señores tengan dos dedos de frente y aprendan a escuchar y a buscar soluciones. Lo malo es que cuando les hacemos nosotros el trabajo de “pensar” a ellos se les “olvida” poner en práctica las ideas que les damos.
No os perdáis el final del artículo donde el señorito alcalde, encima, dice que se siente muy feliz. ¿Feliz de qué? ¿quizás de darnos nuevamente en los morros con sus promesas vacías?.

Pues muchas gracias señor alcalde. Aún estamos buscando una sola razón para que haya vuelto a salir elegido. Llevamos muchos meses sin encontrarla...

Publicado en El Comercio.
El futuro museo de la pesca y la conserva de Candás costará más de 2,9 millones.
El proyecto fija en 14 meses el plazo para restaurar el edificio.
El proyecto de rehabilitación del viejo edificio de la fábrica de conservas Ortíz de Candás para alojar el museo de la pesca y la conserva, contempla un presupuesto base de licitación de 2.963.955,43 euros. El trabajo elaborado por los arquitectos, Rogelio Ruíz Fernández y Macario González Astorga, fue informado ayer a la Comisión de Urbanismo para su estudio. En el mismo se contempla que la importante obra de restauración se deberá ejecutar en un plazo de 14 meses, una vez que se haya procedido con la contratación de los trabajos.
El futuro centro museístico que ocupará una superficie total de 1,802 metros cuadrados, dispondrá de tres plantas. La primera estará destinada a la administración y dispondrá de despachos, una biblioteca, un almacén y un salón de actos. En la planta baja estará la recepción una tienda y otros equipamientos como un ascensor y una serie de corredores que discurrirán sobre la zona expositiva del centro. Mientras tanto, en la planta semosótano albergará una sala de audiovisuales, un almacén, los aseos y la sala principal. En este espacio, serán aprovechados las grandes cajas que permitirán incluir objetos a escala menor y un control mayor de luz.
En la memoria del proyecto, se hace referencia al interés de mantener la actual estructura de un edificio que data de 1946. No obstante, se hace la salvedad de la existencia de elementos que hacen insalvable su mantenimiento actual. El alcalde de Carreño, Ángel Riego, expresó su satisfacción. «Sólo puedo decir que me siento muy feliz», afirmó.