COMIENZA EL DESFILE

Parece, que las cosas comienzan a calentarse. Muy pronto los ciudadanos tendremos la oportunidad democrática (aprovecho para reafirmarme en nuestra democracia con todos sus defectos, e inimaginablemente comparable con otras cosas, que se escriben en algunos comentarios de este foro) para poner en orden las políticas municipales y autonómicas. Lo difícil, lo problemático, es saber si realmente seremos capaces de hacerlo.
Algunos partidos políticos ya nos han hecho sus ofertas, no de programas, si no de personas, y otros siguen inmersos en unas batallas, que sin ruborizarme, yo califico de bochornosas, pero, no son más, que el reflejo actual de la influencia política en nosotros, los sufridos ciudadanos.
Algunos ya encontraron y nos han ofrecidos sus saltimbanquis, para la función de este enorme circo llamado política, y nos creen tan estúpidos, que además de hacernos pagar la entrada, pretenden que nos acomodemos a gusto, para aplaudir a sus payasos cuando estos no cambiaron ni el colorido de sus uniformes.(léase PSOE)
Para algunas viejas y caducas compañías (léase PP) algunas veces cuando sus actores se van de la escena, a simplemente se venden a otras sociedades, les cuesta reponer sus personajes, pues no están ellos muy acostumbrados a este tipo de deserciones, de abandonos, de traiciones ¡¡Ay Mariano la que han armao¡¡
Otros, entran en escena (léase UPyD y FA) pretendiendo hacerse con nuestros aburridos bostezos, después de comprobar que nos hemos cansado de ver y oír tantas funciones de corrupción, de sobornos, de enriquecimientos ilícitos, de todo para el poder, de mas palos al debil, de…de una representación de la que supongo, que muchos ciudadanos como yo estamos hasta los cataplines de aguantar año tras año, legislatura tras legislatura.
Estos últimos para mí, son los más peligrosos. Reniegan porque fueron relegados por sus guionistas a un segundo plano, y con sus intempestivas entradas en escena, armados con un repertorio supuestamente distinto, puede que logren confundir a algunos espectadores sedientos de nuevas sensaciones, deseosos de nuevos políticos, a los que un espectador en este blog califico como vocacionales. Que gracia me hizo. ¿Vocacionales ¿ ¡¡y un güevo!!
En este circo no hay vocaciones. Ellos cobran, nosotros pagamos, y en la mayoría de los casos, con pocos que lo hagan, estos parásitos sociales mantienen suficientes ingresos para mantener el chiringuito que económicamente les permita seguir viviendo como diós, y a la vez, sacia el ego de nuevos titiriteros que encuentran aquí la oportunidad de debutar, y quien sabe, si de llegar al éxtasis al sentirse importantes.
Yo, como no aspiro a nada de esto, solo quiero seguir siendo un ciudadano, que grite hasta desgañitarse diciendo que ama la democracia. Que en ella me siento a gusto. Y que con ella afirmo que soy algo más que un simple espectador, percibo que tengo poder para escribir algunos renglones de este guión. También para borrarlos. Me armo con la razón de respetar las reglas de este juego, pues hace, que mientras pueda seguir discutiendo, juzgando, criticando, opinando, censurando, VOTANDO… y otras muchas cosas, nunca caeré en la tentación de confundir democracia con fascismo, o libertad con represión.
Enrique González un vecino de Carreño