Recibes grandes cantidades de dinero por crear empleo y resulta que cuando te viene en gana, despides a las personas que contrataste Y NO DEVUELVES LAS AYUDAS DADAS PARA SU CREACIÓN incumpliendo una de las bases que regula la ayuda recibida.
Y estamos hablando de empresas que se han, literalmente, forrado gracias a esas ayudas salidas del bolsillo de todos.
Por otro lado tenemos a emprendedores, personas en el paro que tratan de buscarse una oportunidad y reciben de la administración no más de 3.000 euros y eso si reúnes una montaña de requisitos. Al cabo de los meses te das cuenta que lo que iniciaste con ilusión está resultando un proyecto imposible que se ha comido tus pequeños ahorros y esa ayuda y no te queda más remedio que cerrar. La administración se te echa encima como un buitre exigiendo la devolución del importe que te dió y, como no lo devuelvas, te hunden la vida así que tienes que buscar ese dinero donde sea. Solo cuando lo devuelves te dejan en paz sin importarles el destrozo que te han ocasionado.
Decirme ahora que la justicia y esa falsa democracia de los que algunos se jactan tener en este país, corta a todos por el mismo patrón.
Lo primero es una estafa pura, dura y consentida. Lo segundo... lo segundo es una persecución indecente al más débil por parte de la administración.
Que nadie intente convencerme que vivimos en democracia. Primero porque la democracia es otra cosa muy distinta. Segundo porque no vivimos en un país demócrata si no bajo una monarquía parlamentaria que no es lo mismo. Tercero porque la palabra democracia no está recogida en ningún rincón de la Constitución. Y cuarto porque a la vista está que aquí no hay ni democracia, ni libertad, ni igualdad.
Los reglamentos de concensión de subvenciones deben revisarse, efectivamente. Diría incluso, que las subvenciones deberían desaparecer. Introducen mecanimos perversos en el mercado.
ResponderEliminarPero no es menos cierto que si una empresa reduce facturación deberá reducir costes, también laborales y, con frecuencia, mediante reducción de plantilla.
Y que las subvenciones no están ligadas, en la mayor parte de los casos, a la necesidad de reducir empleo por causas de fuerza mayor. Siempre será mejor despedir a un aparte de los trabajadors que no aguantar con la plantilla para terminar cerrando la empresa.
Imaginemos que una empresa no sólo no factura, sino que además tiene que devolver subvenciones. Supongo que terminarái cerrando. ¿Perverso, no?
En otro orden de cosas, decir que una monarquía parlamentaria no es democrática es una soberana tontería. Si España no es una democracia -podría ser una partitocracia- no es por ser una monarquía sino por otros motivos. Decir que Suecia, Noruega, Holanda, Bélgica el Reino Unido o Dinamarca no son democracias es una columpiada de gran calibre.
Es más. Quizá, si son democracias es por ser monarquías.
A mí lo que me parece perverso y obsceno es que se ayude a quienes tienen y no a quienes tratan de salir adelante.
ResponderEliminarSi al pequeño empresario se le pide la devolución, al grande debe pedírsele también.
Creo que no has leído bien lo que he dicho. HE DICHO QUE ESE PEQUEÑO EMPRESARIO TIENE QUE CERRAR. ¿Qué pasa, que solo el grande da pena?.
Mira, dejo este tema porque me estomaga la facilidad con la que adoramos a los que van en Mercedes y nos reímos de quienes van en seiscientos.
Y en cuanto a la falsa democracia, te vuelvo a recordar QUE NI SIQUIERA LA CONSTITUCION LA CONTEMPLA.
Buenos días.
cuanta razon llevas moderadora el de abajo siempre pisado por el fuerte y por el socialismo crrosivo que hay en Asturies
ResponderEliminarPreguntas ¿ Cómo se llama a esto ?
ResponderEliminarPues hay una respuesta absoluta:
UNA CHORIZADA DE LA HERMANDAD DE RODIEZMO.
La subvenciones son fuentes de votos y los votos dan poder.
¿Qué otra cosa si no ?.