¡¡QUE PUTADA!!

Desde que me dedico a decir chorradas en este blog he dicho muchas veces, que me la traían floja todos los políticos y sus políticas de mierda. Hoy, más que nunca, me reafirmo en despreciar sus asquerosas políticas, pero, eso sí, creo que han dejado de traérmela floja.
Y todo, porque no me va la prepotencia y la chulería barriobajera, es decir, el estilo de la presidenta de la Comunidad Madrileña –y en este escrito, me pongo a su altura, porque al fin y al cavo, hoy quiero ser barrio bajero como ella- y comienzo por no tratarla de Señora porque, le quedaría demasiado grande. Sería dar coba a su absurda y estúpida prepotencia
La buena hija de… Madrid, y presidenta de esa Comunidad, dice con recochineo, sarcasmo, mofa, burla y… ¡Olé, la madre que la parió! Que ha encontrado un buen camino para seguir con los recortes y reformas. Que su jefe, solo puede reprenderla por no hacer lo de él, y más. ¡¡Toma del frasco, Carrasco¡!
No seguiré culpándola solo a ella, porque últimamente estamos asistiendo a un desenfreno de despropósitos, por parte de estos –diré- prepotentes, que es, como si estuviesen jugando entre ellos a ver quien recorta más, más rápido, y mejor lo jodido es, que lo hacen en Cataluña, Valencia, Andalucía, y así, una a una las 17 Comunidades Autónomas.
Comenzó esta decadencia política con Zapatero y su Gobierno de ineptos, aunque, es de reconocer, que fue más comedido, moderado o acojonado, -según como se mire- que el gobierno actual, con las medidas que tomó, pero el muy zoquete, consiguió dos cosas, una, dejar vía libre a Rajoy para lanzarse a una vorágine desenfrenada de recortes, dando rienda suelta a las frustraciones que acumuló por los muchos años que fue segundón. Y dos, darle justificación eterna para echar la culpa de todo este religioso vampirismo social, a sus colegas sociatas que abrieron la espita.
Digo “religioso vampirismo social “ porque, con aires de Papa fracasado nos ha anunciado con solemnidad, que todos los viernes –sean trece o no- para los españoles serán días de dolores y penitencias, y que esto no lo cambiará ni dios, porque para algo él, es el jefe.
-¡¡ Joder Mariano¡¡ Con la cantidad de ciudadanos que te votaron, y mira como se lo estas pagando. Eres un desagradecido.
-No hay derecho a que les hagas esto. Yo no te voté, así que a mí me la suda, pero ellos… ¡¡Coño, pobrecitos!! Con la ilusión que pusieron. No se lo merecen, de verdad que no se lo merecen.
Enrique González un Vecino de Carreño