¡Solo el potro por favor!, el destripamiento... mañana

Supongo, que aquellos que creen fervientemente en dios suspiran por su Santa Madre Iglesia, pero yo, que me considero agnóstico, me la trae floja esta banda de come cocos, de vividores y fariseos, pero me jode un montón que vivan a mi costa, por eso la X de la casilla que se la ponga su … o el gilipollas de turno, esos del “adiós rezando y con el mazo machacando”
Si dios, se reencarnase de nuevo en Jesús de Nazaret, estoy seguro que se pondría ”morao” de repartir hostias y latigazos, hasta echar del Templo a todos estos farsantes. Pero a buen seguro que no le iba a resultar fácil.
Parece que, a determinadas personas los parásitos les atacan el riñón, o el estomago, o distintas partes del cuerpo, pero estas negras o rojas sanguijuelas de las que hablo, son peores que eso, van directamente a la cabeza, a la mente, hasta dejar abobadas, atontadas y en estado vegetativo a sus víctimas. Lo jodido del caso es, que son tan efectivos que resulta muy difícil quitarlos del medio. Siglos de historia avalan sus mutaciones, y después de leer el comentario del primer anónimo me he vacunado urgentemente, pues la epidemia es más grave de lo que yo me imaginaba
En otra época, me entregarían encantados y sin miramientos a la Santa Inquisición, me harían huésped de uno de los hoteles que antaño tenían para estudiar anatomía en Santillana del Mar, hoy, solo les queda, ponerme en una de sus listas de personas buscadas. Pues sencillamente -¡Se joden! Hasta ahora. mi vacuna anti-religión parece que funciona.
Querida Rosanna, en una cosa si tiene razón uno de los comentarios. Es más difícil que la Iglesia venda sus propiedades para dárselas a los pobres, que un pastor alemán pase por el ojo de una aguja. O que yo, que no tengo un duro – suena mejor que decir euros- invierta en BANKIA.
¿Sabes? No es culpable la Iglesia de que las personas se mueran de hambre, creo que los culpables son el G8, G20 BANKIA…
¡Ah! se me olvidaba. Y el Banco Vaticano con sus sonados escándalos. No, ella no tiene la culpa de que exista esclavitud, pues ya paso por la piedra a media humanidad, el otro cacho lo deja a los políticos. No es culpable –faltaría más- ella solo colabora un poquito con todos estos hijos de puta.
-¡Como cojones va a pagar la Santa Madre Iglesia el IBI. ¿Estáis tontos o qué? ¡Si somos nosotros quienes tenemos que pagarle Salmos Diezmos y Primicias!
Enrique González un vecino de Carreño