viernes, 6 de febrero de 2009
MAS NOTICIAS SOBRE LA SITUACION DEL DEMONTE DEL ALTO DE ABOÑO
Buenas noticias en cuanto a la firme decisión del Ayuntamiento de Carreño de ir a donde haga falta para salvar el Alto de Aboño. Mi enhorabuena por la decisión y espero de corazón que se mantengan firmes y unidos para que, entre todos, consigamos que no nos sigan tomando el pelo como han venido haciendo hasta ahora políticos de fuera del Concejo e incluso Jueces.
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¿Quien decía que la moderadora solo atacaba al gobierno local y nunca felicitaba?. Pues quienes lo decían aquí tienen la última prueba pero ha habido más.
ResponderEliminarParticularmente agradezco que sea tan justa y que llame al pan pan y al vino vino
Se me olvidaba. Yo también felicito la decisión de ir a Bruselas si hace falta. Al fin del mundo habría que ir si fuese necesario. El Alto de Aboño NO SE TOCA.
ResponderEliminarAntes de nada decir que no me considero un iluminado, ni un sabio, pero en todo este asunto del desmonte,creo que se esta obviando una realidad, que aunque nos duela, a algunos mucho, contradice el sentimiento generalizado y aparentemente unanime de todos los ciudadanos y politicos. Esa realidad es que, pese -reitero- a que no queramos el desmonte, y !con toda razón!, la realidad juridica me temo va a ser otra, y legalmente, ese "atentado" medioambiental se va ha llevar a cabo, simplemente porque se puede llevar a cabo. Creo que esta es una realidad que a todos nos incumbe, y creo que simplemente por complacernos, desde un punto de vista irresponsable, los politicos nos estan engañando haciéndonos creer que nuestros deseos -fundados por supuesto- van a prosperar, cuando lo único cierto es que estamos advocando a nuestro concejo a un proceso largo, y por desgracia costoso que puede sumir al mismo, de establecerse compesanciones por la demora, en la más absolutas de las miserias (muy por encima de ninguna de las deudas conocidas hasta la fecha, producto del "crédito sobre el crédito").
ResponderEliminarNos considero advocados a una realidad irreversible,nuestro proposito no debe obstinarse en obtener nuestros deseos -repito fundandos- sino en modificar todo aquello que ha permitido, o por desgracia seguro permitirá, que esto se vuelva a repetir. Esa sería una aptitud y una actitud honesta de nuestros dirigentes para empezar a dignificar eso que los griegos llamaban Política. Esa aptitud y actitud, pasaría por decirle al pueblo -entendido como igual-: os comprendemos, estamos de acuerdo con vosotros, pero no podemos engañaros: No se puede hacer; Ahora bien, haremos todo lo imposible para que no se vuelva a repetir, ni aqui, ni en ningún sito.
Si como parece todo continua adelante, me parece bien, pero seamos consecuentes y asumamos que si el resultado del proceso fuere negativo, nada podremos imputar a nadie en relación con las posibles y desastrosas consecuencias, y deberemos invertir la máxima diciendo: Hemos preferido lo peor a lo malo.(lamento el rollo, pero mi postura es compleja de explicar, por minoritaria y por la necesidad de matizar ambiguedades que no deban ser mal interpretadas.)
Todo va en función de una estrategia industrial y económica que los gobernantes elijan. A unos concejos se les marca un desarrollo residencial, comercial o de ocio y a otros un desarrollo industrial, como es el caso de Carreño. Tenemos una industria pesada, que ya no es la de la primera mitad del siglo XX, que generaba muchísimos puestos de trabajo y en comparación con el campo ofrecía un modelo de vida mucho mejor. La industria de hoy en día genera poquísimos puestos de trabajo y además en Asturias sufrimos un modelo de finca colonial industrial, aquí se produce lo grueso, pero los ejecutivos, las direcciones de las empresas y los departamentos comerciales están muy lejos de Carreño y de Asturias. Para rematar hay que aguantar miserias administrativas, de la guerra de fronteras y ver como los impuestos de esas empresas benefician a los concejos vecinos, como el caso de Gijón; mientras que en Carreño debemos soportar el peso de su actividad. La Campa Torres le ha venido de maravilla a Gijón para poner un telón de fondo verde a una negrísima realidad.
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