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Este post me lo mandó Enrique ayer noche porque no conseguía colgarlo él. Le prometí colgarlo hoy porque ayer estaba reventada.

Ahora que hace solo unos minutos que terminaron las elecciones, es cuando digo que estuve y estoy totalmente de acuerdo con los espontáneos actos del 15 M. Y que además he estado junto con cientos de ciudadanos en la calle molestos e indignados por la aptitud de los políticos durante todos estos años.
Escribo este comentario, con la tele y la radio apagados, luego no se, cuales son los resultados de esta patraña electoral era que nos han echo tragar. Por eso, entre otras cosas, saque mis huesos a la calle y me uní, a los miles de ciudadanos que pedimos con voz popular “Democracia real ya”
Escribo en la ignorancia de los resultados, pero para mi, nada cambiará en esta España de guitarra y pandereta, y que ahora a demás, lo es de políticos. Ellos ganaron. Una vez más. Siempre ganan.
Este espontáneo movimiento de protesta hacia sus señorías, hace mucho tiempo que tenía que haberse producido. La paciencia de los ciudadanos, como todo tiene un límite. En estos días les hemos puesto las cosas difíciles, muy difíciles, no sabían que ocurría ¿Que es lo que pasa? Se preguntaban incapaces de adivinar, que simple mente, era la consecuencia de sus irresponsabilidades, que era la voz del pueblo pidiéndoles menos broncas, menos insultos, menos corrupción, menos ayudas a los mas ricos, menos ansias de poder, menos mentiras, menos… y más DEMOCRACIA, que todos sabemos que significa “Gobierno del pueblo soberano”. Por eso en la calle les recordamos la Democracia que ellos olvidan continuamente.
Una lección de civismo, que les regalamos sin más. Pero ellos a lo suyo. Los retrógrados jueces vetando la protesta Las fuerzas del orden a la espera de hacer eso que tanto les gusta. Los responsables político acojonados no atreviéndose a dar la orden, que para los jueces sería parar el desorden. La oposición lavándose las manos. Y todos ellos a ganar, a no perder votos, a seguir manteniendo el poder, ocultos tras las leyes que ellos se conceden. Puerca política.
Ya veis sigo exactamente como antes de las elecciones. Me importa un güevo quien haya ganado, o perdido. Solo me siento bien cuando pienso que este movimiento que nace espontáneo es el resultado, y la consecuencia de las actuaciones de una clase política que se dedica a sembrar vientos, y que lógicamente tiene que por narices recibir tempestades. Ojalá le caigan miles de tormentas que les haga recapacitar en un futuro, pero eso, es imposible, nunca dejaran de mojarse pero para defender sus intereses.
Consciente de mis reflexiones, y sabiendo perfectamente como se reparten el pastel, he actuado de la única forma por la cual no han podido mancillar mi voto, HA SIDO NULO, y lleno de satisfacción de haber podido metérselo por el culo.
Ahora pondré la TV y me recreare viendo que ninguno ha perdido, que todos han ganado, y que todo seguirá igual. Solo me entristece que lo verdaderamente real es, que hemos perdido los mismos, los de siempre.
Enrique González un vecino de Carreño