Lo primero que hice fue informarme del nombre que tienen esos
montes Urales para no meter la pata, y encontré que los más comunes son; badenes, resaltos,
reductores de velocidad, y no sé si es en cachondeo pero alguien los llama
“guardias tumbados”.
También vi las cuatro principales averías que pueden causar
el sobrepasar de forma continuada estas barreras, os las detallo porque son muy
interesantes:
1.- Pueden crear en los neumáticos bultos y cortes que
acortaran su uso.
2.- Acortan de forma muy significativa la vida de los
amortiguadores.
3.- Pueden llegar a dañar la puesta a punto del coche.
4.- Dan la bienvenida a todo tipo de holguras en chasis
interior.
Y después de esta información casi conocida por todos,
intentaré explicar, porque tengo que rajar sobre este te tema.
En Peran han colocado no hace mucho dos reductores de
velocidad más. Uno, con dirección Gijón debajo del puente del ferrocarril, y
otro, poco antes de llegar a la entrada de la Residencia con dirección Candas.
Todos los que utilizamos el coche en nuestros desplazamientos conocemos de
sobra este nuevo regalo, que nos hizo algún técnico de la DGT (supongo) pero
que como es natural se olvidó de los “daños colaterales”.
Hoy a las 12.30 horas, un camión de reparto con dirección a
Gijón, llega a los badenes y como es lógico reduce la velocidad, también porque
en ese momento unas personas cruzaban por el paso de peatones. Detrás un coche
de gama media (creo que era un Volkswagen Golf ) conducido por un hijo de puta
que venía follado, adelanta el camión a
la altura del primer resalto y poco falto para llevarse por delante las tres
personas que cruzaban por el paso de peatones. Fui testigo de ello y ante la
rapidez de la escena no tuve tiempo de cogerle la matrícula. Lo hubiese
denunciado aunque con ello exteriorizase la fea cara de Enrique González. Juro,
y no suelo hacerlo, que en ese momento deseé que ese hijo de la gran puta, se
rompiese los cuernos contra el muro después de pasado el Turia.
Estos últimos badenes, ya no quiero hablar de los primeros,
generan un tremendo peligro para la seguridad vial. Muchos de los que circulan
por ese tramo, suelen invadir el carril de la izquierda, total o parcialmente,
para evitar que las ruedas pasen por encima del resalto. El peligro es
tremendo, y eso lo saben mejor que nadie los vecinos de Perlora, sobre todo,
cuando circulan hacia Gijón donde de repente y en la misma curva pasado el
Turia, te encuentras con un coche que circula por la izquierda conducido por
otro hijo de puta como el anterior, y si además viene a 60-70 Kms. que queréis
que os cuente…
Hay otras soluciones para evitar esto y lo sabemos, también
lo saben los técnicos a los que los políticos de turno les recortan el
presupuesto. Soluciones más caras, claro que sí. Pero ¿cuánto cuesta la vida de las personas?
Enrique González
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Con tu permiso amigo Enrique, invado tu post para contestar tu
pregunta. Para los políticos, en Asturias, la vida de las personas no vale
nada. Estáis cayendo como moscas “gracias” a la brutal contaminación que hay
aquí pero, eso no les preocupa lo más mínimo.
Ya lo estáis viendo. Así que si te escoñas o te escoñan en
la carretera, ten por seguro que les da lo mismo.
Y como siempre, no lo digo yo, lo dicen ellos mismos con sus
acciones.
Moderadora
¿El coche es de color rojo?
ResponderEliminarA mi tampoco me gustan los guardias tumbados, badenes o como se llamen, ahora bien, en el artículo queda claro que todos esos desperfectos se producen cuando vas más rápido de lo que debes ir, si vas a la velocidad adecuada no tienes que tener esas averías. Imaginense lo que hubiera pasado si el del coche que pasó a toda velocidad por Perán no hubiera tenido esas advertencias.
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