Luego vas a que te atienda alguien y o está tomando el
pincho o en el baño pero, estar, casi nunca están.
Ayer se habló aquí alto y claro de las “ausencias” de la
presidenta de la banda ancha que, o no está o no te atiende porque está con su
Facebook.
Yo a todos estos les daba un pico, una pala, 50 horas
semanales y un sueldo de 900€ para que aprendan a trabajar.
Los vecinos de perlora esperando por el proyecto para reparar la Iglesia. Eso les prometió la Mentirosa e inútil. Cómo el arquitecto está en otras labores en horario laboral, cosa muy frecuente entre el personal de este ayuntamiento, poca cosa no sabe por donde anda, y su personal agobiado por lo que no hace. ASI NOS LUCE EL PELO EN ESTE CONCEJO ABANDONO A LOS HUMORES DE BACO Y DE LA NUEVA DIOSA DEL COMER LO QUE LE DEN. Pobres vecinos, consiguen lo más difícil, el dinero, y no pueden empezar las obras por la dejadez del arquitecto y la inutilidad de la alcaldía y el concejal correspondiente.
ResponderEliminarLa lucha de clases se transformado en lucha de clanes.
ResponderEliminarLa gente le esta cogiendo asco a los empleados publicos. No solo son las 35 horas tienen otras prebendas ocultas.
Pues cuando se trataron "las reivindicaciones obreras" de los empleados publicos en el pleno de Carreño dio la coincidencia que fue el dia de las plusvalías, yo estaba alli y lo recuerdo perfectamente.
ResponderEliminarLeeros el acta, no tiene desperdicio.
Eso es lo que pretendemos, QUE ESTEIS CONTRA LAS CUERDAS. Y vamos a seguir.
ResponderEliminarEl que no aguante, ya sabe dónde tiene la puerta.
Disculpar vecinos, esto va dirigido al tonto del pueblo.
Daria 20 céntimos por leer el mensaje del que esta contra las cuerdas.
EliminarNo merece la pena. mejor que con esos 20 céntimos te comas una mariscada...
EliminarCon lo interesante que es conocer lo que piensa la gente agazapada tras un teclado.
Eliminar¿20 céntimos? Los periodistas matarían por recibir ese dinero por cada lectura de sus artículos.
Y lo de la mariscada, ummm no sé, si no ha subido mucho la cosa igual. Contaba el dueño de los alsas ya fallecido que a el una señora le dio un duro para que se convidara en los noventa.
Jajajajajajaja ¿y para qué están las bromas? pues para que nos riamos que para llorar ya tenemos a los que están contra las cuerdas, jajajajajajaja.
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