lunes, 2 de noviembre de 2015

¡Por fin una persona habla alto y claro!

Pregunto, al presidente de esa asociación vecinal que os quiere destruir el monumento natural de la villa ¿no podíais mandarle a capar canguros o vacas frisonas a su concejo que desde luego no es Carreño? (hablo por boca de los vecinos que yo soy una recién llegada). Y en cuanto al jovenzuelo, ni caso, dejar que brame. El vive en Oviedo, no en Candás.
Comentario puesto en un post:
La playa original de Candás es la que llegaba desde lo que ahora es el Náutico hasta la Peña Furada. Estaba partida a la mitad por la desembocadura del Rita, que aportaba material -piedra, lodos y arenas a la playa, contribuyendo, con las aportaciones de las corrientes marinas a formar playa. Alcanzaba hasta lo que ahora es el hotel. Y se utilizaba como varadero.
A partir del siglo XV se construyeron muelles de abrigo que ahora conocemos, que cerraban la parte de la playa situada al Norte de la desembocadura del río Rita, al tiempo que impedían que los lodos y arenas del río llegaran a esa parte del muelle, tendiendo a acumularse el la orilla opuesta, hacia la Furada.
Del mismo modo, y como ahora, aunque en mayor medida, se acumulaba arena junto a las casetas de la playa, al inicio de lo que ahora llamamos el Pedrero. Por sus arenas limpias, sin lodos ni piedras, y su carácter abierto, sin puerto ni embarcaciones, ni rocas poco más allá de la acumulación de materiales junto al monte, como en la Pregona, era ese pequeño arenal el utilizado como playa por los candasinos. Con sus casetas y todo. Por supuesto, a pleamar no quedaba playa.
No fue hasta la construcción del espigón del muelle, en los años 40, cuando se enarenó toda la zona portuaria, alcanzando la arena hasta lo que ahora llamamos Playa de Palmera, que a bajamar era un continuo arenoso desde el Barcón hasta las casetas de la playa, y a pleamar apenas dejaba algo de arena junto a mirador del Paseo -donde también se acumulaban regodones- más un pequeño triángulo arenoso junto a las casetas, que en mareas muertas se extendían bajo el muro.
La playa actual, tal y como la conocemos, con su nivel de arena distinto al del muelle, se logró cuando algunos vecinos del pueblo lograron que se construyera la escollera o contradique que todos conocemos al amparo del Programa de Regeneración de Playas que lanzó a principios de los 80 el entonces denominado MOPU.
La génesis de ese contradique fue extremadamente compleja -piénsese que se hizo un dique portuario al amparo de un programa de regeneración de playas- y su disposición fruto de malabarismos administrativos y presupuestarios.
Lo cierto es que esa escollera logró que, por fin, Candás disfrutara de un arenal en condiciones al tiempo que se daban los primeros pasos para abrigar al puerto de las olas y de los aportes de arena, que en buena medida pasaron a estabilizar la playa artificial.
Por tanto, y salvo la playa original -de lodos, piedras y arenas- donde ahora está el hotel, jamás hubo playa arenosa. en la villa de Candás. Y la que ahora se disfruta no es sino el resultado de consolidar la que, "por error", surgió al construir el dique este del puerto.
Lo que se pretende hacer con el pedrero es, a mi modo de ver, un disparate, que sin aportar nada significativo al pueblo -mas bien al contrario, generaría gastos considerables de mantenimiento; piénsese, a cambio, cuánto pueden gastar en el pueblo los forasteros que llenan la playa ¿diez días al año?- destrozaría un paraje que, a día de hoy, disfruta de una vida riquísima y diversa, donde pulpos, langostas o nécoras aparecen a poco que se busque bajo la piedras.
A mi entender, un despropósito. Que por cierto, es objetivo de legislatura del PSOE.

8 comentarios:

  1. Buen comentario y real frente a las idiotadas que se están diciendo en el blog del viejo. Y no moderadora, ese ente gracias a Dios no nació en Carreño. A sabe de dónde ye.

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  2. Soy el autor del comentario.

    Acabo de ver la foto que se publica hoy, día 2/11-2015 en el blog de la Asociación de Vecinos.

    Tal y como comentaba esta tarde, la playa se reducía exactamente a lo que en esa foto: una acumulación veraniega de arena junto a las casetas, tal y como sucede, aunque quizá en menor medida, actualmente. Recordemos que el arenal este, junto a las casetas, es plenamente utilizable a partir de julio la mayor parte de los años..

    Es más, los viejos de Candás cuentan que para acceder a la arena había que atravesar previamente, como hoy, una incomoda acumulación de regodones que, aún hoy, existe.

    Y desde ahí., hasta el Conexal, siempre fue piedra y pedrero alimentado por los continuos derrabes del monte, que casi todos los años obligaban a cerrar la carretera durante el invierno hasta que la ladera se estabilizó cuando, en 1978, se construyó el paseo marítimo. Por tanto, es posible que la piedra acumulada fuera menos que la actual. Pero nada más.

    Por cierto, la foto del blog de la Asociación de Vecinos tiene que ser, forzosamente, de 1950 aproximadamente.

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  3. ¿Langostas bajo las piedras...
    El problema del muelle de Candás no es tan sencillo como dice el ilustrado historiador.
    La plataforma de arenas que se acumulan desde el cabo Torres a Luanco, es viejo. Tras años de actuaciones en el Musel, primero por el dique Norte, luego por el dique Principe de Asturias y ahora por el Muselón que corta las corrientes (ver informes de los geologos expertos como Flor)
    Tres playas se crearon en la zona estos últimos años, dos en Gijón: Levante y La Calzada. Otra en Luanco
    Se perdieron pedreros como el de Jove y no pasó nada
    Las ventajas me parece que son notables ¿o nó...?

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    Respuestas
    1. Si usted llama "experto" a Flor... todo su comentario no es creíble. Ya lo siento.

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    2. Puede que German Flor sea un experto, pero no me gusta quien escribe al dictado de...

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    3. Díganos, por favor, cuáles son esas ventajas.

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    4. Amigo anónimo, el que tiene que contestar es quien lo ha dicho pero, si me permitís, no hay ventaja alguna. La arena durará en ese pedrero lo que dura un caramelo a la puerta de un colegio.
      No nos olvidemos cómo bate el precioso mar que tenemos en el norte. Las olas saltan el muro del paseo. Imaginaros la arena que esté abajo.
      Y eso os costará muchos millones de euros.
      Y más cosas, el monte Fuxa no permite el sol pasadas las 6 de la tarde en esa zona.
      Ese despropósito es solo el capricho de un par de personas a las que le da igual todo excepto salir en los papeles.
      Que consigan "reflotar" la ciudad de vacaciones de Perlora que eso SÍ ES POSITIVO PARA ESTE CONCEJO y se dejen de playas artificiales en el Cantábrico. Eso está bien para el Mediterráneo o para un embalse. No para un mar tan bravo como el nuestro.

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