domingo, 27 de septiembre de 2009

A MI QUE ME REGISTREN, QUE NO SE NADA

Esa es por lo visto la frase preferida de nuestro queridísimo alcalde. Cosa que se le pregunta, cosa que el no tiene pajolera idea.
Yo y con todo el cariño del mundo le diría que en las agendas que todo político debe llevar en el bolsillo, vaya donde vaya, no solo están para apuntar cuándo te toca fartura porque eso es fácil: Día sí y día también.
En esa agenda hay que apuntar TODAS LAS COSAS QUE TIENES PENDIENTE DE HACER y a medida que las vas haciendo, vas borrando o trasladándolas a otra fecha para hacer el seguimiento.
Y he dicho antes lo de llevarla en el bolsillo porque cuando la memoria flaquea y te hacen una pregunta, hay que echar mano de ella para no quedar como, usted, mi queridísimo alcalde, está quedando. Como un tío al que no le preocupa absolutamente nada y por lo tanto, pasa de todo.
Pero lo más triste de todo es que ni siquiera cuando hay un Pleno usted se empapa de los temas pendientes o tiene a su vera la agenda de marras. Usted, por lo que se ve, va a los plenos con las manos en los bolsillos y la memoria bajo mínimos. Entonces es cuando pasa lo que pasa. Que le aborden en plena calle con una pregunta es una cosa y otra cosa muy distinta es que cuando está trabajando usted no sea capaz de contestar a ninguna pregunta.
Ay, perdón, sí que contesta, pero a todas las preguntas lo mismo: NO ESTOY ENTERADO o NO SE.
Al menos sabrá que es usted el alcalde de Carreño y que ni puede ni tiene derecho a olvidarse o no saber nada de los temas que nos repercuten a todos. Si se siente usted mejor olvidándose de algo, olvídese de tanta fartura que no es buena para la salud y además, engorda.
Por cierto usted, como ex director de un centro educativo, que opina del botellón del día 25 porque nos imaginamos que se ha enterado el día del botellón ¿verdad?...
Publicado por Mafañera

PLENO DE SEPTIEMBRE DEL AYUNTAMIENTO DE CARREÑO

1 comentario:

  1. Mafañera, tas sembrao. Ni yo podía haberlo contado tan real como la vida misma. Solo cambiaría el final preguntado al ilustrísimo señor alcalde ¿señor alcalde, ya se acuerda usted que es el alcalde de Carreño o también se ha olvidado de eso?. Tanta fartura no va bien con el estómago pero peor con el cerebro.

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