
He tenido el inmenso placer de conocer a Choni Prieto. Una mujer dulce, honesta y sincera. Pero también una mujer hundida moral y físicamente por el terrible momento que está viviendo debido al tremendo engaño al que ha sido sometida por parte del gobierno local, que ahora se desdice de lo que en su día firmó. Pero hoy no nos lo va a contar la prensa, ni tampoco yo. Lo va a hacer ella. Con sus palabras, sin que nadie pueda manipular ni una línea de lo que siente esta mujer y el calvario al que ha sido sometida. Encabeza este post la fotografía que nos ha proporcionado del fotomontaje del quiosco frente al Polivalente. En la ubicación que le corresponde. El que diga que ese quiosco queda mal ahí, miente.
Transcribo el texto tal y como me lo ha facilitado por escrito Choni Prieto.
Después del pronunciamiento hecho por la Procuradora del Principado de Asturias sobre dar cumplimiento al Convenio firmado en su día para que una vez finalizadas las obras de remodelación de la plaza Jesús García Prendes, se repusiera el quiosco de Prieto y, ante la opinión absurda y desde luego no válida del alcalde Angel Riego y una, dice, Comisión de Urbanismo, que plantea no ponerlo por el efecto estético que causaría (se entiende afearía).
Choni Prieto, a parte de tener todo el derecho a que se respete su patrimonio, por el que además paga a hacienda como Bien Inmueble que es aún estando retirado, quiere dar a conocer al pueblo de Candás, una fotografía que ella misma ha montado, con el fin de demostrar que, además de ser su pan, queda muy bien y hasta le da la gracia que faltaba.
Pido disculpas con un triste humor, pues no he estudiado arquitectura y no se presentarlo mejor.
El quiosco de Prieto es emblemático en la plaza ya que desde el año 1971 lo trabajaron mis padres y debido a actos vandálicos hubo que cambiarlo por el actual, más bonito y dotado de panel solar, o sea, más moderno. Aún está sin estrenar ya que en el año 1997 se proyectó tirar las escuelas que había en la plaza y hubo que cancelar su apertura. Así viene aplazándose en el tiempo.
Ahora, esta remodelación prevista en principio para dos años aproximadamente, se dilató a cuatro y desde que se le negó su colocación, de forma arbitraria, ha cumplido en febrero un año más. En total cinco años de penuria, necesidades económicas, daños psicológicos, etc.
El alcalde Angel Riego que conoce mi situación y la de mi hija que aún necesita mi ayuda por estar enferma y para la cual podía suponer un puesto de trabajo propio, nos está causando tanto daño con su negativa, que podría opinarse que incluso es mala voluntad o venganza. Seguramente muchos vecinos opinareis conmigo que esta actitud roza una presunta prevaricación, toda vez de la resolución de la Procuradora del Principado de Asturias de la que se sigue haciendo caso omiso.
¡Yo le ofrecí en dos ocasiones que me lo compraran y no me atendió!. Ahora se disculpa?.
Yo pretendo que se me ponga el quiosco, entonces analizar:
1º - No contaron conmigo durante las obras, ya que había que poner el agua, ni tampoco para su ubicación.
2º - Cuando por mis necesidades le ofrecí me compraran el quiosco, no me hizo el menor caso dejándome desamparada.
3º - Al ver que no me lo quería poner y sin dar explicaciones a nadie, le pregunté qué alternativas me daba y me respondió que ¡ninguna!.
4º - Yo pedí se informara a los demás concejales y fue cuando se me hizo llegar el famoso informe que dice era de ellos (falso y arbitrario puesto que no sabían la situación, ni conocían el convenio). A parte de no ser válida ya su opinión, si no una tomadura de pelo por parte del alcalde.
5º - En todo caso, técnicamente, con el quiosco puesto aunque no instalado, habría que comprobar si había que cambiarlo por otro distinto. Pero no quitarme el patrimonio y por lo tanto el pan y el futuro de mi hija con una minusvalía de 328,XE así como un puesto de trabajo familiar para ella. Estos daños son muy graves.
6º - El propio quiosco tiene unos derechos de antigüedad (1.971) y pago sus impuestos como Bien Inmueble a Hacienda. Solo tengo cortada la luz, etc. por y mientras durasen las obras. Todo ello puedo probarlo con documentación.
7º - Una madre de 94 años que dejó su vida en él, junto con mi padre, ya fallecido, y que no va a poder volver a verlo puesto, con el sufrimiento que para ella implica el ver como yo peleo y vivo en la necesidad de pedir ayuda económica y haber tenido que hipotecar la vivienda par hacer frente a tanto problema y deterioro de mi salud a pasos agigantados. Además de unos daños morales que no se compensarán nunca.
El quiosco está sin estrenar, tiene panel solar, me costó mucho dinero y ya no digo en penurias para pagarlo, etc.
¿Cómo puede Angel Riego, alcalde de Carreño, hacer tanto perjuicio a una ciudadana sola, pensionista, aún con cargas familiares, reteniendo su pequeño y maltratado patrimonio, cuando por el contrario es obligación de éste velar por él?.
¡Ojalá! pagues algún día lo que me estás haciendo, Angel Riego.