No valía ni pa pastar la huerta
Burra vaga, burra fartona
Burra terca, burra pendenciera
Burra que entre las más burras pareciera
La coz más burra que en su burrez razona
Vino un tratante de cachaba y cabeza pelada
¡Saca esa burra de aquí, que vale menos que la cabezada!
Triste y desconsolado
volví con la burra al prado
Entonces se acercó un rústico concejal
Esa es burra fina para sufrir en el campo tormento
Quizás podamos enchufarla en el Ayuntamiento
Así, cerramos trato en cohecho verbal
Y sacamos 40mil Euracos de provechosa comisión
La burra ya no pasta en el prao, sino en la Administración
Jajaja, esto va pal portfolio real y actual no para la mierda nostalgica y caciquil que reparten en el Prendes.
ResponderEliminarSublime Milano, te superas cada día. Se puede decir más alto pero no más claro.
ResponderEliminarGenial. Simplemente genial retrato de la ciénaga carreñense.
ResponderEliminarQué foco de luz, inteligencia y perspicacia entre tanto lerdo asalariado.
GRANDE!!!
Solo una pregunta, por si quiere profundizar ¿si la enchufada es la burra, qué podremos decir de los que sufriéndola la llevan en volandas, de fartura en fartura, de procesión en procesión y llenándole las urnas?
Bueno sí, que con favores de nuestros impuestos se lo agradece...
Amig@anónim@: Acabas de plantear una cuestión muy acertada y a mi juicio muy complicada de explicar. Yo creo que requiere tomos de libros de psiquiatría y tratados filosóficos de Gustavo Bueno, para explicar ese Síndrome de Estocolmo que sufren algunos a cambio de nada. A grandes rasgos yo diría que la falta de criterio, consecuencia del bajo nivel intelectual, fomenta estos comportamientos de idolatría al poderoso. Son el caladero natural de votos de esta gente. Mejor votar con las tripas e impulsos básicos, que con raciocinio y criterio
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