PERLORA: ¡QUE VERGÜENZA!

¡Perlora, pobre Perlora¡  No solo eres testigo de las ruinas que sobreviven de un Régimen totalitario que en su día te hizo brillar, y que hoy, a muchos les hace sentir la añoranza de que “con Franco todo estaba mejor”.

Nadie sabe qué hacer contigo, nadie, ni siquiera los que con toda la razón del mundo te utilizan para enjuiciar al Gobierno del Principado, por tenerte ya hace 13 años más muerta que viva, y tampoco lo saben los miles de ciudadanos, que durante el verano traspasan la barrera de entrada de esa que fue Ciudad Residencial, para disfrutar de un día de playa en un entorno deprimente y tristemente abandonado casi todo el año. ¡Qué pena! dicen muchos ¡Qué vergüenza! decimos la mayoría. Pero a pesar de todo, sigues siendo un paisaje privilegiado.

Nadie sabe qué hacer contigo, nadie, y por desgracia los que se consideran tus propietarios ni se molestan en pensarlo. Pero por tu importancia económica y social y tu antiguo esplendor, tengo que decirles a esta banda de politicuchos cicateros que Perlora es algo más que una Ciudad Residencial agonizante, también es un “pedrero” y un Paseo Marítimo, que la petulancia de un “Clown” energúmeno y presumido pretendió en su día robarte, eso sí,  con el beneplácito de los “socialistas” municipales que siguen pensando que no tienen pito que rascar, que no es cosa suya, que es un  problema del Principado. Sra. Alcaldesa, Perlora y La Residencia están en Carreño, y todo lo que está en Carreño entra dentro de su competencia de una u otra forma. ¡Es parte de su gestión municipal entérese de una puñetera vez¡. Pero como siempre hace usted con las cosas difíciles ¡a la papelera!.

Al margen de la “Residencia”, Perlora una parroquia más que camina hacia una ruina consumada, y todo, por la dejadez de esta corporación. Vemos Perán con un edificio centenario herido por el fuego y evidenciamos como la holgazanería y la ociosidad de los “sociatas” no hace nada por preservarlo. Es mejor que se caiga por sí solo, conservar el patrimonio municipal da mucho trabajo, pero eso sí, comprobamos como un siniestro personaje “regaló” un trozo de su historia, haciendo de un patio escolar público, el cortijo particular de no sé qué organización, a la que ahora parece que tenemos que pedir permiso para disfrutarlo. (Pasé por allí bastantes veces y ví sus puertas cerradas con candados). ¡¡Es un espacio público, y con indignación te grito concejal, que para mí, posiblemente has incurrido en un acto de   prevaricación!!.

Nadie sabe qué hacer contigo Pelora, el equipo de gobierno municipal una y otra vez te da la espalda, para ellos no existes, por eso, como si del caballo de Atila se tratase pretenden no dejar rastros de hierba limpia, allí por donde pase el PGOU, del que últimamente la alcaldesa ni habla por temor a resucitar las dudas de los ciudadanos sobre determinados intereses bastardos, así que… mejor “optimun non commovebis”.

Sin embargo tu Perlora, privilegio turístico a tope (y no me refiero solo a la Residencia) podrías ser por ejemplo, la puerta de entrada  que diese resplandor a ese Candas del que tanto presumimos, pero esta retahíla de desvergonzados políticos municipales siguen manteniendo la cloaca de la bahía de Perán, donde solo cambian maderas podridas por eternos granitos. Son incapaces de pensar. ¡¡Creo que nuestros “rebuznos” tienen más sentido común y mucha más imaginación que vuestras  exiguas mentes!!.

No tengo espacio suficiente para reflejar todo lo que esta alcaldesa y su corporación no hacen por Perlora, quizás en otro escrito siga reflejando sus desvergüenzas, solo quiero demostrar cómo  aquellas parroquias donde los políticos no sacan tajada son olvidadas, marginadas, perseguidas aisladas, condenadas…

Detesto la Navidad por eso dejo para vosotros una ¡Feliz Navidad!.

Trasgu enfadau