Quizás ya estemos tan acostumbrados a tener un cine de auténtico lujo en Candás, que hay cosas que nos pasan desapercibidas. Cosas como la película que veremos hoy en este pequeño cine de pueblo pero que tiene la grandísima suerte de tener al frente de el a una persona que adora su trabajo y no le preocupa ni las horas que le dedica al mismo, ni el esfuerzo que supone y del que no nos enteramos, el traer a este pequeño cine de pueblo un preestreno, privilegio casi exclusivo de las capitales.
Es un auténtico premio que el primer pase público de la película sea en Candás.
Gracias a quien lo ha hecho posible.
Publicado por Moderadora
Moderadora sabemos del trabajo de Alain, del buen trabajo.
ResponderEliminarA seguir así Alain y gracias por tu dedicación.
Esta tarde no faltaré