Imágenes que no ayudan a vender Candás como punto turístico
con cierta clase y estilo. Más bien como centro de “reuniones” de gente cuya única
forma de divertirse es ensuciando, ensordeciendo con mierda música o emborrachándose
en presencia de niños que cada año ven como los mayores beben, no por sed, si no
porque hay que beber guste o no guste y acaban vomitando, meando por las esquinas
y jodiéndolo todo.
Esa imagen es la que a algunos les mola pero dudo que sea la
imagen que la mayoría quiera transmitir del lugar donde vive.
Y a esto añadimos que, desde el 2009 está prohibido
escanciar en la calle, algo que algunos hosteleros se saltan a la torera. Esperemos
que el ayuntamiento cumpla con su obligación de multar.
No hay derecho a que se permita destruir Candás de esta
manera ni a obligar a los vecinos a aguantar la mala educación, el incivismo y
el barriobajerismo de una minoría.
Totalmente de acuerdo, es un espectaculo que no deberia de ser publico quien quiera emborrachase tien derecho pero no delante los neños y no por todo el pueblo. En su casa o en el chigre.
ResponderEliminarLo que no tiene sentido es obligar a los hosteleros a usar el "no me chisques", y el viernes se permite ensuciar todo.
ResponderEliminarAnónimo, no me gustan las imposiciones, pero escanciar sidra en la calla y sobre el suelo es una cerdada mayúscula porque ensucia a la gente al margen del asqueroso olor que se genera sobre todo en verano.
EliminarYo dejé de ir a los bares del puerto porque me entraban ganas de vomitar en plena comida.
Estoy de acuerdo contigo en lo del viernes. Peero ni el viernes, ni nunca. Por respeto.