Vaya guarrada que han hecho en Santarúa

Y digo guarrada porque no se quien habrá sido la cabeza de chorlito que no ha podido tener mejor idea que echar polvos en el Parque de Santarúa.
Sí, polvos, pero no de los que estáis pensando si no una especia de polvo de cemento que han echado en casi todos los caminitos que tiene el parque.
Un polvo tan fino que a nada que haga viento se arma allí la marimorena en verso. Polvo que se posa en las plantas, en los árboles, que entra en las casas, que pone blancos a los niños que juegan a la pelota y que ocasiona una gran molestia a las personas que están disfrutando de la terraza de Pola y ven como ese polvo se posa en las bebidas. Incluso Pola que siempre barre todo cuando cierra, no sabe lo que hacer con ese polvo que está en todas partes.
¿Costaba tanto echar piedrilla?. Las hay de muchos colores y hubiese queda muy bonito. Pero no ese polvo que desde luego al que se le haya ocurrido le podían dar una patada en el culo de parte de todos.
Esperemos que arreglen el desaguisado porque lo acaban de echar y ya estamos todos… con unos polvos de más.