Sobre la polémica avenida dedicada al ministro franquista Fernández Ladreda y la Ley de Memoria Histórica

En primer lugar tengo que decir que a fecha de hoy no he recibido información sobre el resultado de las gestiones que ha realizado el Ayuntamiento de Carreño para la ejecución de la Ley de Memoria Histórica, según solicité en un escrito remitido al Ayuntamiento y a la Consejería de Cultura, en enero del presente año. Del Gobierno del Principado de Asturias sí recibí una amable respuesta. Del Ayuntamiento sólo sé lo que publica la prensa; aunque parece que el Ayuntamiento si ha tenido a bien informar con la Asociación de Vecinos Amigos de Candás; pero desconozco las gestiones que se han hecho en este tema y como solucionar las consecuencias que conlleva, como por ejemplo costear los gastos que ocasionaría a los vecinos el cambio del nombre en escrituras, placas, tarjetas o publicidad. Por tanto no puedo dar más explicaciones sobre el tema que las que aparecen en los medios.
Tengo que criticar que el Gobierno municipal del PSOE e IU parece que tanto en este, como en otros muchos temas que he propuesto en los últimos años, se niega a contestarme. La famosa “Participación Ciudadana” es un derecho de todos los ciudadanos, incluido los que somos críticos con la gestión del Gobierno Municipal. Que se denuncie o proponga algo no quiere decir que el Ayuntamiento esté obligado a hacerlo; pero sí a dar una contestación.
En segundo lugar hay que recordar, que Fernández Ladreda no fue un ministro de los que no estaban relacionados con el golpe de estado, sino que participó muy activamente en él y también en el de Primo de Rivera. Si hizo las obras que hizo fue en función de un cargo ganado gracias a un golpe de estado, a fusilamientos y a encarcelamientos de los que debían por legitimidad democrática ostentar el cargo. El puerto de Candás lo hubiera hecho la República, si esta no hubiese sido ejecutada por personajes como Fernández Ladreda.
Esta Ley del PSOE y defendida por Izquierda Unida, a mi personalmente no me gusta nada; porque llega fuera de tiempo y plantea situaciones extrañas. Por ejemplo no entiendo que el PSOE no cambiase los nombres en Oviedo cuando gobernó la ciudad y ahora se acuse a Gabino de no hacerlo. También porque es necesario recordar y memorizar que Candás y Carreño, aunque no nos guste fue franquista. Con eliminar símbolos no se eliminan actitudes y al final estaremos creando una sociedad democrática asentada sobre una historia falsa y sobre montones de fosas comunes cerradas por orden judicial. Al menos el debate sirve para aflorar la verdadera cara democrática de algunos partidos y la teatralidad seudo-republicana de otros que se apuntan a la parafernalia tricolor, pero se achantan a la hora de aplicar una medida que ellos mismos han redactado.
Personalmente abandono el tema, sospecho que Candás terminará siendo la única localidad gobernada por la izquierda desde el inicio de la democracia que tenga dedicada una avenida dedicada al franquista Fernández Ladreda.
Las declaraciones del representante del URAs son una loa al régimen fascista y retrata perfectamente la ideología de este partido.
¿Cómo es posible que a estas alturas del siglo XXI la misma administración considere a García Lorca casi un santo mártir de la Cultura y a la vez prohíba investigar su muerte? Casos como los de García Lorca se encuentran por toda España.
Un mensaje para Ángel Riego: Por favor no gaste más dinero público en Juristas “para aclarar si los apellidos del militar y científico ovetense suponen una exaltación del régimen dictatorial” y llame a sus compañeros del PSOE de Gijón para que le cuenten porque han quitado ese nombre de las calles. O que revise el estudio del profesor universitario Francisco Erice.
Saludos: Antonio Rodríguez Dosantos