Lo de la toponimia ha dado mucho que hablar últimamente. Yo soy de las que piensa que la lengua de un pueblo no debe morir jamás porque es un bien cultural y hay que cuidarlo. Pero nunca me han gustado las imposiciones y menos cuando van en contra del sentir de un pueblo. Este es el caso de Guimarán y Piedeloro.
Si ellos quieren seguir llamándose así, nadie tiene derecho a cambiar esos nombres.
Esperemos que la Consejería de Cultura lo entienda así y todos podamos seguir utilizando los nombres de "toda la vida" y sobre todo, el que quieren los vecinos de esas parroquias.
Las lenguas deben servir para unir, nunca para separar ni crear malestares innecesarios.
Publicado por Moderadora
No hay comentarios:
Publicar un comentario
NO SE PUBLICARAN LOS COMENTARIOS QUE NO SE AJUSTEN A LAS NORMAS DEL BLOG.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.