Os dije que la FALSA izquierda acabaría con Asturias

Nadie me creyó. Pues aquí lo tenéis. Cuando desgobierna la inutilidad más absoluta y nuestra única meta es el enriquecimiento personal y no el florecimientos de nuestra tierra y nuestros vecinos, acabas matando lo que te encomendaron cuidar.

Ahora entiendo el afán de la oronda de llevarse a los viejos de paseo y dorarles la píldora. Por lo visto son los dueños de los dineros.

Asturias me recuerda al Titanic, música mientras el barco se hundía.

La gran DEPRESIÓN subvencionada

La muerte dulce de Asturias: de las barricadas a los jubilados de oro

La autonomía más envejecida de España a la cola de la recuperación poscrisis. Sus jóvenes se van y las familias viven de las pensiones mineras. Una muerte a cámara lenta