La suciedad en el mar no entiende de fronteras municipales

Proyectos como el puerto sucio para el Musel, aunque el Ministerio les haya puesto freno ponen de manifiesto que a los políticos asturianos no les importa nada aceptar todo aquello que no quieren los demás. Se nota que no vivirán en Jové, El Muselín o en Candás, porque está claro que los barcos ya sea de gas, los de combustible, productos tóxicos, graneleros o simplemente los sucios que ningún otro puerto quiere, tendrán que pasar y esperar frente a las playas de Candás.

En Gijón hay sectores que se alzan críticos contra esta política que sólo crea paro y destrucción de riqueza. Que sirva como ejemplo las manifestaciones del portavoz de UpyD-Gijón “Parece que al final, el puerto de El Musel, nos va a quedar grande. Aparte del desfase presupuestario, consecuencia de la mala gestión llevada a cabo por la Autoridad Portuaria de Gijón, y de la peligrosidad que entraña una planta regasificadora tan cerca de la ciudad, los responsables públicos del Gobierno Regional y el Puerto no paran de hacer gestiones para convertir El Musel en un puerto más sucio de lo que ya resulta con las instalaciones que ya hay contempladas. Ahora las últimas noticias hablan de un Musel que pueda servir de abrigo a buques con problemas”, así se manifiesta Armando Fernández Bartolomé, Coordinador en Gijón de Unión Progreso y Democracia. Espero que en Candás los políticos comiencen a actuar.

Publicado por Ciudadano Asturias.