¡Se acabó la paz!

Llegó de Euskadi y Nafarroa la mosca cojonera (me encanta ese calificativo). Lo lamento para los 4 a los que les hubiera gustado que me quedara empotrada en la carretera. Cosa difícil porque iba con un conductor magnífico y gracias al resto por desearme por e-mail felíz estancia y felíz regreso.

He repasado la prensa del finde y no ha habido nada importante. Nada destacable.

Y en cuanto a las noticias del periódico El Faro, tengo que destacar, esta:

Los vecinos de Piñeres piden el realojo del poblado por motivos de salubridad

Como veis, este ayuntamiento lechuguero prefiere gastar 125.000€ en unos putos huertos de MIERDA, que atender a unas familias que están viviendo en una situación más que precaria y por las que el ayuntamiento les cobra una renta.

Me da igual que esa renta sea alta o baja. Lo que no se puede permitir es que este ayuntamiento de pandereta se esté aprovechando de todo Dios para sacar perres para comprar voluntades de personas sin personalidad y sin proyecto alguno y que encima se venden al mejor postor.

Es curioso. Cuando tienes la suerte de largarte de aquí por unos días te das cuenta de la ciénaga en la que estás metida. Y claro, ir a Pamplona, ver esa espectacular ciudad en cuanto a limpieza, servicios, nivel de vida, etc. y volver a la cruda realidad de Carreño… es casi traumático (he omitido Euskadi para no ofender....).

Pero aquí estamos, aquí nos quedamos al menos de momento y aquí seguiremos luchando que hay mucha mierda que barrer.

Por cierto, vengo con las pilas cargadas y con ganas de dar hostias verbales.

Al resto, os he echado de menos.