Dios quiera que no pase una desgracia

No sabía yo que la famosa frase de la concejala de urbanismo de tener el concejo "como los chorros del oro" se refería a las manos de quienes nos desgobiernan.
Pero visto el "lavado de manos" que han hecho por si ocurre una desgracia en las zonas de aparcamiento del paseo marítimo así me lo da a entender.
Siempre pensé que "los gobernantes" estaban, entre otras cosas, para preservarnos, en la medida de lo posible, de cualquier incidencia grave que pudiéramos tener en la vía pública. Jamás me hubiese imaginado que nos alentaran a correr un riesgo innecesario.
Pues así lo han hecho en el paseo marítimo. Plantan unos carteles y búscate la vida si te pasa algo porque yo ya he cumplido.
¿Y todo esto porqué? pues porque los hosteleros quieren hacer caja a costa de lo que sea incluida la seguridad de las personas.
Por lo visto a ellos no les preocupa que un visitante encuentre a su vuelta el coche destrozado mientras le haya pagado antes el menú. Ni tampoco si a su llegada o marcha le cae un argayo encima. Bueno, a su llegada sí porque entonces no consume.
De verdad que estoy escribiendo esto con pena. Con la pena de ver hasta dónde somos capaces de llegar con tal de hacer caja y con la pena de que un hombre al que creí prudente y sensato, haya aplaudido la decisión del ayuntamiento.
Pero no quiero olvidarme de recordaros, una vez más, que todo este desmadre y este sinsentido es debido a la extrema dejadez de un ayuntamiento al que no le importa nada ni nadie un pimiento.
Hasta ahora en Carreño la inseguridad la tenía el entorno y el medioambiente. Ahora también la tenemos las personas.
Publicado por Moderadora

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