Hace tiempo me gustaba ir a dar una vuelta a Luanco. Pero llegó un momento en que me di cuenta que mientras paseaba iba diciendo: Me gusta más Candás, los candasines son más guapos, quiero irme para Candás, fíjate que feo es todo Candás es más bonito. Y así me pasaba tooooooodo el rato.
Hasta que no volví más porque no podía decir lo que decía siempre. Ese día me volví en el coche llorando. Es cuando decidí ver Candás desde mi casa porque no soporto verlo como lo vi la última vez que lo recorrí. Me dolió demasiado.
En la actualidad Luanco le da mmil vueltas a CAndás y lo que te ha pasado moderadora nos ha pasado a muchos.
ResponderEliminarY lo peor es ir a Luanco y que la gente te pregunte qué pasa en Candás y por qué cada vez está más muerto.
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