Que unos niñatos ociosos y gamberros se dedicaran a tocarnos las narices, robando coches y estrellándolos por placer.
Yo les recomendaría que practicaran el deporte del "boling" que consiste en estrellar su bolo (cabeza) contra las paredes de su casa. Y el que consiga un agujero más grande es el que gana.
Que lo intenten porque me han dicho que es muy divertido.
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