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EL GLOBO EJEMPLAR

Estos días andan algunos revolucionados en la promoción de la candidatura de Candás, nuestra querida villa capitalina, a los premios de pueblo ejemplar, dentro de la edición anual de los galardones Príncipe de Asturias.

La revolución empezó el 7 de agosto en horas vespertinas. Fue entonces cuando la vicealcaldesa, que es como le gusta que la llamen, envió en tono más que enérgico a asociaciones de todo pelaje y condición, un correo electrónico requiriendo el apoyo para la candidatura de Candás. La urgencia y las prisas derivaban de que el plazo de presentación finalizaba el día 8, o sea, al día siguiente a la solicitud de apoyo.

Con los días hemos ido conociendo la génesis de esta idea. Parece ser que en el máximo de los secretos, fue alumbrada por nuestra condesa viuda de Latores, María Teresa Àlvarez, recordemos,  la única candasina de nacimiento y madrileña de residencia que presuntamente se ha beneficiado de una modificación puntual del Plan General de Ordenación para poder construir una casita o una casona suponemos, allí donde le place. Pues bien, ese alumbramiento se ha producido en buena compaña de los amigos de María Teresa, que en Carreño son los del PSOE. Menudo chollo debieron de pensar los de Riego: un gigantesco globo sonda para distraer al personal frente a la primera manifestación convocada frente a la incapacidad gubernamental de los socialistas locales y regionales.

Lo malo de todo esto es que los globos terminan por pinchar. Los premios al pueblo ejemplar valoran al "pueblo, aldea, núcleo de población, espacio paisajístico o grupo humano del Principado de Asturias que haya destacado de modo notable en la defensa y conservación de su entorno natural, ambiental, de su patrimonio histórico, cultural o artístico, o también en la realización de obras comunales u otras manifestaciones de solidaridad sobresalientes". Desgraciadamente, nuestra villa de Candás se ha caracterizado por la destrucción integral y casi completa de las mejores muestras de nuestro patrimonio en sentido amplio. La Baragaña ya no existe. La capilla de San Antonio yace apilada en una nave particular. Los murales se están restaurando tras años de deterioro. Las muestras de arquitectura histórica pasaron al recuerdo, demolición incluida. La industria conservera no existe y el museo de la pesca está cerrado. No hay limpieza adecuada ni conservación de jardines y zonas verdes. La amenaza de la macroincineradora sigue latente. Todo ello, permitido y auspiciado por los políticos del PSOE que promueven esta candidatura. A quién quieren engañar??.

Pues nada, el globo sigue inflando, más y más y los problemas no se esfuman. El efecto placebo ha desaparecido y los vecinos, pese a quien pese, exigimos SOLUCIONES YA!!