Pregona no se puede recuperar no solo por los vertidos
fecales si no por su cercanía al puerto. En cualquier cabeza medianamente bien
amueblada se sabe que esa cercanía haría imposible el baño como ya lo hace
imposible en Palmera por mucho que a la gente no le importe en la mierda donde
se baña.
Que se agarren a que un día fue playa es totalmente absurdo
porque por aquel entonces no se hacían mediciones de la contaminación. De todas
formas le digo al individuo que si se quiere bañar puede hacerlo, no hay ningún
cartel que se lo impida.
Todo es cuestión de ser meticulosamente limpios o como les
pasa a algunos, no importarles, como he dicho antes, en la mierda en la que se
bañen.
En cuanto a Rebolleres, clama al cielo en el estado en la
que la tienen pero… aquí gobierna el PSOE y en Asturias también. Y ya han
demostrado que Candás y Carreño les importa una mierda.
Totalmente de acuerdo contigo mode, lo has clavado
ResponderEliminarque se calle ese de una puta vez
ResponderEliminarLa pregona jamás fue playa. Nunca hubo arena ahí, salvando algunos años, en los 80, cuando el Rita se desvió a la Buraca, y dejó de llevarse la arena que allí se acumulaba. Creo recordar que, justo antes de hacerse la escollera, cuando entraba más arena en el muelle, no sólo se acumuló bastante allí sin que se depositó allí la que se sacó, a pala y camión, de la dársena.
ResponderEliminarPero jamás recuerdo uso continuado de la Pregona como playa. El comentario de los candasos cuando veían a alguien allí era "a dónde irán esos". Además, la arena del muelle estaba llena de barro -el argayo de Rebolleres en 1971 fue a parar al muelle-y era más propicio para coger xorra que para tomar el sol.
Por tanto, carece de sentido convertir en playa lo que jamás lo fue. Y más cuando sigue abriéndose la Pregona a cada aguada. Y, no digamos, ahora que es zona portuaria, con los peligros que plantea, no tanto por la contaminación de las embarcaciones, que pocas mueve el muelle, como por la difícil convivencia entre ellas y los bañistas.
En realidad, la única playa natural de Candás fue la que se usó siempre como varadero; esto es, la que a bajamar quedaba descubierta entres el Náutico y lo que era la desembocadura del Rita, básicamente lo que hoy sería la rampa que está delante del Marsol, tal y como muestran los viejos mapas y fotos del pueblo. Los muelles rasos y de tierra lo único que hacían era proteger a las embarcaciones que allí varaban, además de evitar los efectos del río en la zona de varada.
La otra playa era un pequeño arenal de verano junto a las casetas, al otro lado de la actual Palmera.
Eso evitó que