A veces los silencios son necesarios. Ojalá nuestros políticos aprendieran que, en ocasiones, es mejor estar callados antes de decir las tontadas que dicen pero, este no es el caso.
El silencio rastrero que mantiene el Principado en el tema del deslinde raya ya la prepotencia que tanto les gusta. El “aquí mando yo” de otra época que pasó a la historia pero, ahora vemos, que dejando a los “alumnos” bien aleccionados.
Dicen, que no yo, que la democracia es transparencia. Puede. Pero entonces hoy podemos afirmar, sabiendo que no nos equivocamos, que no existe tal democracia en el Principado de Asturias. Y digo esto en base a que ellos nos lo gritan día sí y día también con actuaciones como estas.
¡Que Dios salve a Asturias!.
Publicado por Moderadora
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