Leí hace tiempo en el blog, una crítica al estado del suelo del parque de Santarúa. Un parque que yo no frecuentaba hasta que el Café de Pola puso esa bonita terraza en él.
Desde entonces he ido muchas veces porque se respira tranquilidad, los niños pueden jugar sin mayor peligro y el servicio me parece correcto y cordial.
Pero es cierto lo que se dijo entonces de que el suelo del parque, revestido con ese polvo gris que se te mete por todas partes y deja a los niños completamente grises, es francamente molesto. Y ya no os digo nada como haga un poco de viento.
Hemos visto que últimamente han puesto del revés los dos parquecitos que hay en Valdés Pumarino. Parques que, a mi entender, estaban perfectamente.
¿Tanto cuesta echar un poco de piedra en el de Santarúa o pavimentarlo, evitando así que todos salgamos de allí grises?.
No es un parque olvidado de la mano de Dios, es un parque al que acude mucha gente en época estival. La terraza se llena de padres y el parque de niños jugando.
Creo que el ayuntamiento debería tener en cuenta este hecho y tratar de solventar un problema que afecta a muchos vecinos. Además, su coste sería mínimo frente a los beneficios.
Publicado por Ibon
Digo ahora lo que dije entonces, sales de ahi lleno de polvo y hasta te da cosa beber y comer.
ResponderEliminarEl sitio es magnifico pero la dejadez del ayuntamiento ya se sabe en que convierte los sitios así
Estoy en desacuerdo con Ivon
ResponderEliminarA mi personalmente me parecen perfectas las sendas de tierra le dan un encanto rural al parque, Mas asfalto no por favor ni pavimento
El encanto del Parque Santarua es ese, sus caminos de tierra, no lo jodamos con hormigón o con otra chincheta como la de Valdes Pumarino que no lo toquen
Ultimo anónimo, no hablo de hormigón. Por supuesto que eso sería jorobar su encanto. Hablo de echar piedrilla que impidiera que el polvo se levantase. Nada más.
ResponderEliminarTen en cuenta que es un lugar para que jueguen los niños y ese polvo no creo que les beneficie ni a sus prendas, ni a sus pulmones.
pues yo creo que Ibon tiene razon por la sencilla razón de que cuando llueve se forma barro y dudo que ese barro sea un encanto para nadie al margen del polvo en verano
ResponderEliminarAl anónimo que dice que le gustan las sendas de tierra le doy la razón pero no se puede tener un parque en esas condiciones en pleno casco urbano.
ResponderEliminarCircundándolo hay vecinos que no podemos abrir las ventanas en verano si hace viento porque se te llena la casa de polvo. Polvo que también tragamos.
Lo mismo pasa con la terraza del Pola que por muchos que se empeñen en limpiar es lo mismo.
Tampoco nadie creo que quiera que la hormigonen, se ha dicho que busquen una solución que no altere su encanto rural pero que nos permita vivir libres de polvo añadido que bastante porqueria tenemos en el aire como para añadir más.