ESTAN NERVIOSOS

Están nerviosos, demasiado nerviosos, pero he de decirles que nosotros no somos culpables de ello. No somos culpables de su nefasta gestión. Tampoco somos culpables, de que sean cargos públicos, pues lo aceptaron libremente, sin presiones, y sin imposiciones de ningún tipo, que no fuesen aquellas derivadas de sus respectivas organizaciones. Y mucho menos somos culpables de que no sepan, o no quieran saber, las repercusiones buenas o malas por las que tienen que pasar todos aquellos que deciden jugar a política.
La aptitud del Alcalde ante un grupo de trabajadores que protestaban libremente amparados constitucionalmente de forma pacifica, es un claro signo de debilidad, de flaqueza, y casi me atrevería a decir de cobardía.
He de reiterarle en este caso al alcalde, que nosotros los ciudadanos no somos los culpable de ello, y mucho menos los policías. Si de buscar culpables se tratase, creo que su falta de liderazgo político para dirigir tanto la corporación, como a su propio grupo político podría ser el causante de que sus nervios le traicionasen, y mucho más cuando con sus gritos y pitidos ante el consistorio, le ponen ante la evidencia de no haber sido capaz de poner en su sitio a la responsable de Seguridad Ciudadana, como es su obligación.
No puede mantenerse en el ayuntamiento un conflicto que dura ya demasiado tiempo, y lo jodido es que parece que continuará. Me pregunto; ¿Que demonios pasará con la Fiscalía y el Juzgado?. Si a esto sumamos, los mas de quinientos problemas que la Concejalía de Urbanismo puso encima de la mesa con el PGOU, y que difícilmente puede controlar, ya que de ello depende la estabilidad de su gobierno, si añadimos los problemas de la Mancomunidad, la nula gestión en enseñanza, en medio ambiente en los servicios y un largo etc. etc., y que encima en más de una Parroquia le salen protestones por todos los lados, por muy fiero que se ponga, por muchas rabietas que pille, y por mucho que patalee tirando banderas, creo, que sus días de alcalde han comenzado la cuenta atrás.
La política no se sustenta sobre errores, y un alcalde tiene la obligación de no cometerlos por muy difícil que esto sea, y el error cometido, con este acto de prepotencia y rabia, echa por tierra los efectos positivos que hubiese podido tener el anuncio prematuro de su candidatura, es posible que después de casi doce años haya olvidado que los ciudadanos perdonan muchas cosas, pero nunca las salidas de tono y la prepotencia.
Según sus informaciones a la prensa (realizadas después de una buena comida con su “enemigo mancomunado” el regidor de Gozón) su partido político en este mes parece que le refrendará como candidato único a la alcaldía de Carreño por el PSOE y yo les felicito y le animo que lo hagan ya que es la mejor forma para que nos deje tranquilos de una vez.
¡¡Vaya estoy asombrado no insulté a nadie¡¡. Será por lo bien que me siento al saber que será el candidato.
Enrique González un vecino de Carreño.