lunes, 23 de noviembre de 2009

El pueblo de la dejadez

Ayer pasando con el coche por el más que bacheado paseo marítimo, me fijé en un detalle que primero me hizo sonreír y después cabrearme por el inmenso morro que le echan algunos.
Los argayos caídos hace meses al paseo y desde el monte Fuxa no solo no los han quitado si no que han tenido la desfachatez de ¡¡VALLARLOS!!. Sí, vallarlos.
Una piedra una valla. Dos piedras dos vallas.
Por lo visto costaba más retirarlos que poner una valla en cada uno.
Y eso en donde había pocos porque en el desprendimiento mayor hay ya hasta plantas más que crecidas. Lo que significa el tiempo que llevan ahí sin que nadie haya hecho nada para quitarlo.
¿Cómo le llamamos a esto, dejadez o desfachatez?. Yo me apunto a las dos cosas.
Publicado por Lucía

4 comentarios:

  1. Forma parte de un recorrido que al Ayuntamineto intenta promocionar turisticamente, se llama "ruta de la ruptura de Candas".
    Empieza este verano y quieren tener todo preparado para la inauguracion, como lleva tielpo preparar los argallos naturales los estan protegiendo.
    De paso se pierde algun aparcamiento mas de los que SOBRAN,
    cuando todo el monte se vaya pelando pasaran a dar un simposio sobre la famosa "caliza candas" que cualquier aficionado a la geologia conoce desdes hace tiempo pero la inmensa mayoria conocera en breve.

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  2. O como dicen algunos con la parroquia de Carrió "como ya está jodida no importa que la jodamos más".
    Si vamos desmantelando Candás a ver quién lo reconstruye de nuevo.
    Yo creo que como saben que no van a volver a ganar las elecciones se lo están poniendo difícil a quienes les sustituyan.
    ÇA ver quién es el chulo que vuelve a dejar el pueblo como estaba antes de que estos... llegaran.

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  3. Al menos en el paseo marítimo vallan los argayos y permiten pasear, porque lo que hicieron en el tranqueru fue vallar el acceso prohibiendo el paso, sí eso. Hace unos quince días cayeron media docena de piedras a la altura de la visera de hormigon, alguna de buen tamaño, es cierto, pero la solución adoptada por nuestros iluminados gobernantes fue vallar el acceso por los dos lados del Tranqueru y prohibir el paso a todos aquellos que tengan intención de pasear por él. Las piedras allí continuan,será con intención de alargar la ruta turística de la "ruptura de Candás" o tal vez de dificultar el acceso a Xivares, no sea que empiece el desmonte del alto Aboño y moleste a la vista de los paseantes.

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  4. En breve llegarán los argayos hasta "mi nombre" y tendremos que hacer montañismo para pasar de un lado a otro.
    ¡Quítenlos coño que no cuesta nada!.

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